El 14 de Julio de 1.789, culmina conceptualmente una etapa evolutiva en el corazón de la humanidad, la toma de la Bastilla por parte del pueblo parisino da inicio a la llamada, Revolución Francesa, donde nacen los conceptos que madurando durante miles y miles de años culminan con el enunciado de : Libertad, Igualdad y Fraternidad, base de la declaración de los derechos del hombre.
No obstante siempre sucede que de un enunciado a la práctica hay lapsos de tiempo muy singular. En este caso de los llamados derechos universales del hombre existen todavía rasgos de esclavitud muy marcados en países subdesarrollados en los que no es raro encontrar contingentes de personas que trabajan por la vianda diaria unicamente, lo que sin duda es una forma de esclavitud.
Pero además las diferentes formas de discriminación que aún existen significan una flagrante negación a los principios antes nombrados. Encontramos por todas partes y lugares decenas y decenas de ejemplos, citaremos algunos.
Estando actualmente de moda las grandes hazañas deportivas nos recuerda que apenas hace menos de un siglo el deporte del béisbol no podía ser practicado en su máxima categoría sino por persona de raza blanca, fue necesario un extraordinario sacrificio emocional por parte de un ciudadano especial, Jackie Robinson para abrir esta puerta a la no segregación. Vale recordar que contó con el inconmensurable apoyo de su mentor Branch Rickey.
En el mismo campo deportivo a finales de los años 40 del siglo XX, recordamos las protestas francesas ante la presencia en el Tour de France de los grandes ciclistas italianos Gino Bartali y Fausto Coppi. Igualmente sucedía en Italia con la presencia de las figuras francesas como por ejemplo Louison Bobet.
En la industria cinematográfica hollywoodense los actores de raza negra solo podían escenificar roles de sirvientes, fueron necesarios gastar miles de pies de película para que Sidney Poitier protagonizará el film “ Al Maestro con Cariño”. En este tenor de las barreras discriminatorias hay ejemplos suficientes para llenar libros, hay discriminación por xenofobia, por diferencia de géneros por inclinación sexual, por razones políticas, religiosas etc etc. Cada barrera que se derrumba es un triunfo de la razón y de la voluntad de convivir armoniosamente y en paz.
Con respecto propiamente a la esclavitud fueron necesarios tres cuartos de siglo para que en Venezuela fuese declarada la liberación de los esclavos el 24 de Marzo de 1.854 por decreto del presidente José Gregorio Monagas, medida que no fue bien vista por muchísimos propietarios, como por ejemplo el General Ezequiel Zamora que era dueño de un gran conntigente de esclavos.
A principios del siglo 20 durante el período de Gomecista, en nuestro país se continuaba la práctica de hacendados latifundistas que pagaban a sus servidores con fichas sólo válidas en sus establecimientos, una forma mal disimulada de dependencia esclavista.
Rodando plenamente el siglo XXI la libertad sigue siendo una ilusión, la igualdad una mentira piadosa y la fraternidad el ejercicio más acabado de la hipocresía, sin embargo mantenemos la fé, cultivamos la esperanza y luchamos con empeño optimista en superar nuestras miserias para hacer de los principios rectores de paz, armonía y convivencia una auténtica realidad.
Pedro J. Lozada
