La primera dama de Estados Unidos, Jill Biden hizo una visita no anunciada al oeste de Ucrania este domingo y sostuvo una reunión sorpresa por el Día de las Madres con la primera dama de la nación europea, Olena Zelenska, mientras Rusia sigue avanzando con su guerra en las regiones del este.
Biden viajó de manera secreta, convirtiéndose en el último estadounidense de alto perfil que visita Ucrania durante el conflicto de 10 semanas con Rusia.
“Quería venir el Día de las Madres”, comentó Biden a Zelenska. “Pensé que era importante mostrar al pueblo ucraniano que esta guerra debe parar y que esta guerra ha sido brutal y que el pueblo de Estados Unidos está con el pueblo de Ucrania”.
La primera dama viajó en automóvil a la localidad de Úzhgorod, un trayecto de unos 10 minutos desde un poblado eslovaco que es limítrofe con Ucrania. Estuvo unas horas en Ucrania.
Las dos se reunieron en un pequeño salón de clases, sentándose en una mesa y hablando ante los reporteros antes de que se reunieran en privado. Zelenska y sus hijos han estado en una ubicación que no se ha dado a conocer por cuestiones de seguridad.
Zelenska agradeció a Biden su “acto de valentía” y dijo: “Entendemos lo que supone para la primera dama de Estados Unidos venir aquí durante una guerra en la que se producen acciones militares todos los días, donde las sirenas aéreas se escuchan todos los días, incluso hoy”.
La escuela donde se reunieron se ha convertido en un alojamiento transitorio para inmigrantes ucranianos procedentes de otros lugares del país.
La visita permitió a Biden llevar a cabo el tipo de diplomacia personal que a su marido le gustaría hacer.
El presidente Joe Biden dijo durante su visita a Polonia en marzo que estaba decepcionado por no poder visitar Ucrania para ver las condiciones “de primera mano”, pero que no se le permitió, probablemente por razones de seguridad. La Casa Blanca dijo la semana pasada que al presidente “le encantaría visitarla”, pero que no había planes para que lo hiciera por el momento.
La reunión se produjo después de que las dos primeras damas intercambiaran correspondencia en las últimas semanas, según funcionarios estadounidenses que declinaron dar más detalles porque no estaban autorizados a hablar de las comunicaciones privadas de las damas.