La vocación de servicio, es la principal motivación del personal del Centro de Educación Inicial El Cují. Se trata de un plantel educativo que presenta deficiencias de principio a fin, sin embargo, continúan atendiendo de manera impecable, en lo académico, a los 123 niños inscritos. No cuentan con espacios amplios y en el interior escasean implementos didácticos para beneficio de los pequeños.
La profesora Yanet Rojas, directora, declaró que ni siquiera cuentan con una computadora para redactar las constancias de estudios y demás pendientes de secretaría, por lo cual exhortó a las autoridades competentes a fin de que suministren lo necesario para reimpulsar el funcionamiento de la institución ubicada en el sector Los Naranjillos, de la parroquia El Cují, al norte de Barquisimeto.
En el caso de las aulas, explicó la docente que hace falta sustituir las mesas-sillas de los infantes: en algunos casos no tienen el espaldar; la iluminación también resulta deficiente y la inseguridad también los acecha. El dirigente vecinal Orlando Gaona, expresó que recientemente unos delincuentes abrieron los depósitos del preescolar y se llevaron, entre otras cosas, los insumos de Educación Física.
“Solicitamos a la Alcaldía de Iribarren el techo para la sede, deteriorado en varias partes y también mesas-sillas para los niños, sólo que continuamos esperando; las autoridades en materia de Educación, hacen caso omiso a las necesidades del plantel, de allí que busquemos ayuda en otros entes. Nos preocupa el deterioro progresivo de la institución y cómo la inseguridad se aprovecha de ello”, sostuvo.
El profesor de Educación Física, Jhon Pastrán, manifestó su preocupación por las carencias de materiales: “no tenemos cancha para enseñarle deporte a los niños. Para la gimnasia que practican, los niños deben hacer uso de colchonetas de dormir y no de las especializadas en el área. Los pequeños estudiantes merecen un gesto de atención del Ministerio (pp) de Educación”.
Los alumnos pudieran sufrir lesiones en la columna u otras partes del cuerpo, de continuar recibiendo clases de gimnasia en esas condiciones, de allí la preocupación del docente, padres y representantes. Se trata de una delicada situación que no cuenta con la respuesta inmediata de las autoridades. Los materiales didácticos y una rehabilitación integral de los espacios, son más que urgentes en la humilde institución.
De no contar con el apoyo gubernamental, los pequeños escolares seguirán sufriendo incomodidades, a pesar de las advertencias del personal, padres, representantes y comunidad en pleno. “Nuestros niños no tienen la culpa de nada, pero siguen padeciendo por la incompetencia de algunas autoridades. Seguimos a la espera de las atenciones para el preescolar de Los Naranjillos”, agregó el líder vecinal, Orlando Gaona.
El preescolar con largos años de fundado está ubicado a poca distancia de la intercomunal Barquisimeto-Duaca “pero las ayudas se pierden en el camino”.
Unidad Educativa El Jayo
Mientras tanto, en la Unidad Educativa El Jayo, también con sede en la parroquia El Cují, tiene problemas en las instalaciones, especialmente, en los pisos y paredes donde aparecen grietas por tratarse de una antigua edificación.
La directora del plantel, profesora Isvett Vargas, mencionó que el deterioro empeora a causa de la falta de mantenimiento. En este sentido, exhorta a los organismos competentes para que ejecuten los arreglos.
Aunque la Zona Educativa tiene conocimiento de la problemática, todavía no mandan las cuadrillas de reparación.
Aunado a las grietas, tienen la preocupación del abastecimiento de agua y es que el tanque de la escuela es de unos cinco mil litros pero no alcanza para las 500 personas que hacen uso de las instalaciones. Es necesario un tanque de mayor capacidad.
Sin olvidar que además resulta imprescindible cambiar el techo de asbesto en algunos salones debido a los daños que pudiera sufrir la salud de seguir cubriendo del sol o la lluvia a los estudiantes y personal de la casa de estudios de primaria.