Es muy poco probable que se pueda cumplir con las proyecciones anunciadas por el régimen de desdolarizar la economía en un plazo de cuatro meses, asegura economista Oscar Torrealba, miembros del Comité Académico del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (Cedice-Libertad).
El especialista advierte que retornar a la confianza del bolívar es un proceso que lleva tiempo, porque la gente sigue pensando en la fortaleza del dólar, a la hora de sus utilidades piensa en dólares, advirtiendo que en el regreso del bolívar subyace un tema de confianza.
Destaca que en Venezuela las personas se dolarizan no por gusto, lo hacen porque están huyendo de ese proceso, donde por medio de un impuesto inflacionario se les expolia el poder adquisitivo y este es un problema que aún no ha acabado.
“Ahora bien, incluso en el mejor momento de la dolarización siempre hubo transacciones en bolívares, porque fue una dolarización informal, donde había problemas transaccionales, por ejemplo el sistema financiero venezolano nunca se acopló lo bastante bien a la dolarización y segundo, el venezolano se dolarizó con los billetes que habían, es decir que hubo un problema de cambio, por lo cual el bolívar siempre tuvo algún tipo de papel de importancia en cuanto a resolver los problemas de cambio y en cuanto a las facilidades de pago, propios del sistema financiero venezolano, las tarjetas de débito se transan en bolívares, los sistemas de pago en los puntos de venta, en bolívares y el pago móvil también se hace en bolívares, es decir que lo que hay a favor del bolívar, es que estamos en Venezuela, la moneda nacional es el bolívar y los sistemas de pago actualmente, se hace en función del bolívar, por lo tanto el bolívar siempre tuvo un protagonismo en el número total de transacciones”.
El economista Torrealba advierte que un impuesto no va a cambiar este proceso, este orden espontáneo de las personas que decidieron dolarizar.
“Que ocurre con el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras, que su declaración y pago con completamente engorrosas y los especialistas en todo momento tienen que estar aclarando que es y que no es el IGTF, por la gran confusión que esto está generando, entonces ante algo que es tan confuso que prefiere la gente, pagar en bolívares, porque en dólares es muy complicado debido a este entrampado legal que supone este esta entrada en vigencia de la modificación a la Ley del IGTF, incluso nosotros los economistas, siendo científicos sociales, tenemos que evaluar lo formal e informal y cuando se habló del IGTF hubo comercios que colocaron avisos “No acepto dólares”, pero te acercabas al comercio y preguntabas y te decían que si aceptaban los dólares, pero el miedo a que le pidieran un recibo, le exigieran la máquina fiscal, que se le presentara un funcionario del Seniat y le impusiera una multa, es algo que ha generado confusión, una distorsión a una economía que ya estaba distorsionada y por lo tanto, las personas prefieren saltarse ese problema por el momento, antes que aceptar dólares, por eso el saldo de disminución de protagonismo del dólar en las transacciones”.
En todo caso, el economista señala que la gente sigue pensando en dólares, la gente sus utilidades las piensa en dólares, no en bolívares , por lo tanto acá lo que estamos viendo es un cambio más utilitarista, más funcional, más pragmático, yo voy a pagar en bolívares, porque pagar en dólares me la han puesto difícil, se trata de un caso de declaración y pago, por cada 100 dólares tengo que pagar tres dólares que se van vía al IGTF, y explica que cualquier detalle, cualquier paso en falso en cuanto a declaraciones refiere.
El especialista estima como poco probable, las estimaciones hechas por la administración de Maduro de desmontar la dolarización en un plazo de cuatro meses, calificando esta afirmación del oficialismo, como “muy atrevida”, advirtiendo que retornar a la confianza del bolívar es un proceso que lleva tiempo, y en el regreso del bolívar subyace un tema de confianza.
“Estos son procesos que si tu mantienes un comportamiento estable en el tiempo, una política estable en el tiempo, te puedes ir ganando la confianza de los agentes económicos en el tiempo, pero en cuatro meses, por medidas de impuestos, suficientemente discrecionales como ocurre en Venezuela donde se coloca a muchas personas en dudas e incertidumbre, yo dudo que se logre algo positivo”, afirmó.
Advierte que la aplicación de políticas de coacción para obligar a la gente hacer las cosas, no es la mejor vía y siempre terminan mal, pero desafortunadamente ese ha sido el estilo de política que ha aplicado el chavismo en todo este tiempo, es su estilo de hacer política económica y no le ha salido bien, afirmando que desearía qué se rectifique este tipo de políticas, que apuesten por políticas de incentivos y no políticas coercitivas, dijo en Fedecámaras Radio.