El hacinamiento que existe en estos momentos en las cárceles y centros penitenciarios venezolanos, supera el 158% ya que los centros de reclusión tienen una capacidad de 20.000 plazas y en la actualidad hay 32.000 personas, asegura el diputado a la Asamblea Nacional, William Dávila Barrios.
Precisa el parlamentario que en total hay 62.000 presos en el país, de los cuales 32.000 se encuentra hacinados en las cáceles y alrededor de 31.000 en los denominados Centros de Atención Preventivos, advirtiendo que en muchos de los casos se desconoce en qué situación se encuentran sus expedientes.
Asegura el legislador que lo más grave e inquietante y que debe llamar a la reflexión, es que muchos de estos privados de libertad, se están muriendo no solamente de enfermedades como la tuberculosis y el VIH, sino también de desnutrición, dando a conocer para demostrar esta realidad, cifras que son verdaderamente dramáticas.
“Un total de 1.730 personas han muerto en las cárceles entre el 2017 y el 2022, de los cuales 960 han fallecido en los centros penitenciarios y 770 en los calabozos policiales; sin embargo, lo más grave es que del total de 960 personas muertas 442 han muerto por desnutrición”, afirma Dávila.
Destaca el papel que juegan en el país las Organizaciones No Gubernamentales que se dedican a la protección y defensa de los derechos humanos de las personas, porque con sus frecuentes denuncias permiten visibilizar esta realidad, que está a la vista de todos, pero que al parecer para el régimen no tiene ninguna importancia.