Las principales calles de la urbanización Colinas de Santa Rosa son evidencia de la ineficiencia de las autoridades locales, quienes se han olvidado de éste y de muchos otros sectores de la ciudad.
El pésimo estado de las vías debido a la falta de mantenimiento y asfaltado oportuno son parte de los problemas que padecen los habitantes de esta zona del este de Barquisimeto y aquellos conductores del transporte público que deben recorrer la zona sorteando los grandes cráteres que hay en el camino.
La falta de iluminación en horas nocturnas también dificulta el paso por esta vía, el poco transporte público que recorría el sector ha tenido que cambiar su ruta para esquivar la mala vialidad, perjudicando a quienes a diario tomaban este medio de transporte para acudir a sus puestos de trabajo e instituciones educativas.
El abandono y la falta de gobierno se nota también en las calles que rodean la zona, donde se observan grandes charcos producto de los constantes botes de agua que nadie ha logrado reparar y que han originado enormes cráteres que los conductores deben esquivar sino quieren perder parte de su vehículo.
Prueba de ello es la laguna que a diario se forma en la carrera 10 con calle 1C de la urbanización, donde el vital líquido se pierde por litros desde hace ya varios meses y a pesar de las reiteradas denuncias y llamados al ente correspondiente, las cuadrillas nunca han visitado la zona.
Aunado a ello se encuentra la inseguridad que mantiene azotadas a las familias de Colinas de Santa Rosa. La tranquila urbanización que se mostraba apacible para quienes allí habitaban, se ha convertido en presa fácil para la delincuencia, con un puesto policial abandonado y donde el patrullaje es escaso.
Varias han sido las viviendas que han sido literalmente mudadas por los ladrones, quienes aprovechándose de la soledad de la zona hacen de las suyas.
El consejo comunal con el respaldo de los vecinos, ha organizado un sistema de cercado, que sólo ha dejado ciertas calles abiertas al público, mientras vigilantes hacen recorridos para mantenerse al tanto de lo que ocurre en cada cuadra de la urbanización.
La mayoría de las calles que antes eran de libre paso poseen altas rejas o pipas con cemento que impiden el paso vehicular, una redistribución del tránsito que brinda mayor seguridad a sus habitantes, pero perjudica a los negocios y colegios cercanos que en horas pico colapsan las calles.
Para los vecinos de Colinas de Santa Rosa, es indignante esta situación y esperan que los organismos competentes se hagan cargo y rescaten la urbanización que se ha perdido a causa del olvido oficial.
Fotos: Dedwison Álvarez