5 años han transcurrido desde aquellas lamentables fechas cuando jóvenes y adultos venezolanos fueron asesinados por las fuerzas represivas del régimen de Nicolás Maduro, ya que estos se encontraban en las calles protestando por las malas condiciones de vida existentes para la fecha.
A pesar de que el tiempo ha pasado, los familiares de las víctimas no han cesado en su lucha por encontrar la verdad y la justicia. Justamente esa fue la frase de Damary Avendaño, madre de Nelson Arévalo, un joven barquisimetano que fue asesinado el 16 de junio del año 2017 por el régimen de Maduro: «Sin verdad no hay justicia«. Esto expresó la señora Avendaño durante la protesta realizada este viernes 22 de abril por parte de la Alianza de Familiares de Víctimas en Venezuela frente a la sede del Ministerio Público en Barquisimeto.
El motivo de esta concentración tuvo como objetivo plasmar el descontento de los familiares de las víctimas por el retraso en los procesos judiciales. «Han pasado 5 años y la mayoría de los casos no han sido resueltos«, comentó Elvira de Pernalete, madre del joven asesinado Juan Pablo Pernalete.
Con pancartas en mano, los representantes de la Alianza de Familiares de Víctimas en Venezuela asistieron a esta jornada de protesta e hicieron un recordatorio a la colectividad venezolana para que no olviden lo ocurrido durante el año 2017 en el país, y más aún, porque los casos de las víctimas siguen sin resolverse.
«Nosotros tenemos las pruebas y todas las evidencias. Todos somos familiares, nuestros seres amados fueron asesinados en el año 2017 y a estas alturas nada ha sido resuelto (…) pero seguimos a pie de lucha exigiendo justicia a la Corte Penal Internacional», agregó Olga de González, esposa de Leonardo González, asesinado durante las protestas.
«Aquí tenemos casos de madres a los que sus hijos fueron asesinados frente a sus caras y esto no puede quedar impune», sumó Olga de González.
Por otra parte, la señora Elvira de Pernalete mencionó que desde la fecha de los asesinatos hasta la actualidad, han sido amedrentados, sin embargo, esto no se ha convertido en una limitante para que continúen esforzándose en conseguir la justicia: «En los tribunales vamos muy débiles en los casos, se benefician a los victimarios y no a las víctimas«, aseveró.