El diputado a la Asamblea Nacional, Alfonso Marquina, rechazó el pedido que hicieran a la administración del presidente Joe Biden para aliviar las sanciones contra la dictadura de Nicolás Maduro.
“Amnesia retrógrada o memoria selectiva, no sé cómo calificar lo sufrido por quienes han firmado un documento en el que señalan que, levantando las sanciones impuestas por el mundo civilizado y democrático, al régimen violador de derechos humanos, autoritario y represivo que encarna Nicolás Maduro, se soluciona la crisis venezolana y se alivia el sufrimiento que hoy agobia a los venezolanos”, afirmó Marquina en un comunicado divulgado a través de sus redes sociales.
El parlamentario por Primero Justicia aseguró que las sanciones internacionales son la consecuencia y no las causas del problema de la crisis política, social y económica del país.
De igual forma, señaló que la dictadura chavista ha confiscado y se ha apropiado de innumerables fincas privadas y productoras que garantizaban el autoabastecimiento de muchos rubros alimenticios en Venezuela.
“1.350 empresas estatizadas por Expropiación y Confiscación y ninguna funciona”, acotó.
Por otra parte, Marquina hizo mención a la destrucción que han ocasionado en la Central Hidroeléctrica de El Guri, el cual tenía la capacidad de abastecer a todas las empresas básicas y abastecer tres veces la demanda eléctrica de la nación.
“Para los que perdieron la memoria, no es posible un verdadero crecimiento económico en Venezuela sin la energía eléctrica, que hoy después de que se robaron más de 100 mil millones de dólares que se debieron invertir en su mantenimiento y en su ampliación, Venezuela está sometida a racionamientos inhumanos del servicio eléctrico”, sentenció.
Asimismo, el parlamentario se refirió al colapso del sistema de agua y denunció el deterioro de la red de distribución y plantas de bombeo que hoy someten a los venezolanos a racionamientos del servicio entre 10 y 20 días.
“El sistema de salud venezolano, luego de ser el mejor de América Latina, hoy está en ruina, siendo la primera causa de muerte de nuestra población la desidia y la desatención”, sumó.
“Este régimen ha actuado durante 20 años ruinosamente y destructivamente; con nuestro aparato productivo, acabando con nuestra economía, los servicios básicos y la calidad de vida de los venezolanos”, concluyó.