La industria láctea en Venezuela en estos momentos está utilizando entre un 20 % y 25 % de su capacidad instalada, de acuerdo con las cifras dadas a conocer por el presidente de la Cámara Venezolana de la Industria Láctea (Cavilac), Roger Figueroa, de las cuales se desprende que tiene una capacidad ociosa entre 75 % y 80 %, lo que representa un enorme potencial para crecer.
Revelo que en estos momentos la industria absorbe unos 600.00 litros de leche diario de la producción interna, haciendo un gran esfuerzo para mantener las cifras de los primeros meses del 2021.
Admite que algunos factores como la pérdida del poder adquisitivo, la desleal competencia entre la producción nacional y las importaciones, un entorno sin financiamiento y el aumento sistemático de impuestos impiden que la producción láctea nacional se desarrolle.
Asimismo, explicó que la leche pasteurizada sigue en descenso en su producción debido a la precariedad de la cadena de frío.
Servicios públicos
Figueroa puntualizó que los problemas de los servicios públicos nacionales son «dramáticos», además sus tarifas varían a lo largo y ancho del país, siempre aumentan su valor mientras que la prestación del servicio se deteriora cada vez más.
Figueroa admite que la energía eléctrica y los combustibles son ciertamente el drama de toda la industria venezolana.
Confía en que el 2022 haya un verdadero acceso al crédito, revisión institucional a la calidad de los productos importados, adecuación de una política arancelaria, y una mayor atención a los servicios de electricidad y combustibles, problemas que están allí y requieren de atención prioritaria, por el impacto negativo que tienen en el aparato productivo nacional, dijo Figueroa en Fedecámaras Radio.