La Venezuela del 2022 no cuenta con mecanismos que lleven a pensar que cantidades relevantes de la población, algo así como más de dos millones de personas (que es menos del 10% de la población) estarán fuera de la pobreza en el curso de los próximos tres o cinco años.
Así lo afirma el dirigente empresarial venezolano, Juan Pablo Olalquiaga, a través de su cuenta oficial en Twitter, quien ha venido emitiendo opiniones concretas y realistas, en torno al comportamiento y evolución de la economía venezolana, planteamientos que son irrebatibles al evaluar los escenarios que hoy se viven en Venezuela.
Asegura que para que este crecimiento económico se materialice, “necesitamos de inversiones en la producción de bienes y prestación de servicios, también de institutos actualizados de tecnología e investigación, así como reglas claras para la producción y el comercio”.
Advierte que se requiere crear comercio internacional, mediante tratados con otros países, con sistemas logísticos transaccionales y de intercambio, tanto físicos como de medios de pago, así como muchos otros aspectos derivados de políticas públicas programadas, de los cuales hoy se carece en el país.
Ratifica que cuando la economía crece, el venezolano estudiado, que logra ascenso profesional disponiendo de un sistema institucional que le garantiza derecho de propiedad, logra usar el sistema de justicia para dirimir diferencias y puede realizar formalmente transacciones internacionales.
Asegura que este venezolano es el resultado de una economía en crecimiento, transformándolo en una persona de clase media. Ese es el resultado del crecimiento económico efectivo y desde el punto de vista de la planificación de Estado, debe ser uno de los objetivos centrales a futuro.
“En consecuencia, explica, aquellos indicadores que reflejan que un país está sacando a personas de la pobreza en cantidades relevantes, medidas como porcentaje de la población, son los que dirán si hay crecimiento económico del país, y no meras burbujas puntuales en zonas y clases”, dijo Olalquiaga, expresidente de Conindustria