Herbert George Wells nos dejó dicho “que el que no puede perdonar al otro derriba el puente que el mismo debe cruzar; haciendo caso a este pensador por el bien de la nación y en busca de la paz debemos tener un puente largo que cubra todo el universo como una ventana abierta al mundo y una invitación hacer amado y no odiado por soberbio y busca pleito o es que sufre de pleonexia o del síndrome de Herbert y consciente que no podemos deshacer nuestro pasado pero si podemos reprogramarnos con experiencias nuevas; por tal motivo no se puede subrogar o dejar en el pensamiento de un solo hombre que siempre busca la confrontación y lo más sencillo de su discurso como buen diplomático y experiencias adquiridas es que venga aquí lo espero pa reventarle los dientes, remangándose la manga y pasándose la mano por el bigote, hasta simpático e ingenuo como muchacho consentido, travieso como decimos en el campo; pienso que todos debemos poner nuestro empeño y ser felices y no seguir bajo esta preocupación e incertidumbre que nos atormenta como si fuésemos todos enemigos y pensando uno mal de otro, viendo enemigos por todos lados o sea ver el pecador donde está el santo; invito a pensar en positivo y verán como les mejora la salud, frenar un poco la mente que nos hace pensar preocupaciones sin haber y una sana explicación.
Una vez dicho esta preocupaciones de lo que más nos interesa y debemos caerle en cayapa o combote unidos en forma monolítica donde se cubra el mínimo detalle como es el caso del sector primario ganadero por medio de su organismo cúpula Fedenega quien a diario y por medio de su junta directiva presidida muy acertadamente por el señor Armando Chacín, no escatiman esfuerzos para cada día ser mejores y estar a la altura de un país que todos deseamos autoabastecerse y exportar para generar divisas que a todos beneficie y así mismo piensa el tradicional agricultor que solo desea trabajar, producir y compartir solo por ver un país productivo que no le falte el alimento, consciente de que andan con las botas llenas de barro y las manos encallecidas; es muy distinto a una oficina con todas las comodidades pero a la vez sabroso al aire libre como las aves buscando comida para sus crías ; lo más importante el sector educativo, la recuperación de una buena educación, unas universidades bien atendidas, que vuelvan a ser de primera y a sus profesores devolverle su valía; en fin todo esto es lo que necesitamos para salir del abandono, recuperar y refundar con ánimo lo que ya teníamos. Que el espíritu santo diga amen a estas aspiraciones que ya son un clamor.
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país.
José Gerardo Mendoza Duran