Desde hace aproximadamente un año el gobierno comenzó a ver el fracaso de su modelo económico y la mejor demostración es la de haber entregado el viernes de la semana pasada el edificio del Sambil de La Candelaria, en Caracas, a los dueños del inmueble, que fue expropiado por Hugo Chávez.
Así lo considera el politólogo Mario Perdigón, quien indica que no sólo el gobierno ha venido buscando un acercamiento con el sector privado, sino que ha estado tratando de llegar a acuerdos con los Estados Unidos y la visita de una delegación del gobierno de Joe Biden no fue espontánea.
Ante el fracaso del modelo económico, Maduro se ve obligado a tomar medidas que jamás pensaron los más radicales del partido oficialista que se llegaría a ese extremo.
Sabe perfectamente el mandatario que su política económica le ha ocasionado un rechazo tan grande como del 80% de la población y eso lo han confirmado los sondeos de opinión.
Al revisar los resultados del último proceso electoral se comprueba que la gran mayoría de los votos de los opositores demostró su rechazo al gobierno, pero lamentablemente aquellos fueron separados a las urnas electorales.
El mejor ejemplo fue el de Barinas, donde al repetirse las elecciones de gobernador, la oposición superó con creces al gobierno. Y en Lara hubo una cayapa contra Henri Falcón, que a pesar de todo se perfiló como líder fundamental.
Los principales funcionarios del gobierno están tratando de ver cómo pueden resolver el desastre económico que se le ha causado al país y, aunque tímidamente, han comenzado a devolver propiedades que habían sido expropiadas porque se dieron cuenta que se había cometido errores gigantescos, no sólo contra los dueños de inmuebles y empresas, sino contra la propia economía. Es una buena señal.
Claro está que en el fondo hay un objetivo político muy trascendente, como es oxigenarse ante el país y dar una imagen distinta fuera, en la comunidad internacional, porque sabe que se ha venido aislando. Y además tiene que reconocer que está siendo observado desde todas partes.