A partir del pasado 5 de marzo, 100 estaciones de servicio de Caracas dejaron de vender gasolina al precio subsidiado de 0,10 bolívares por litro, para comenzar a despacharla en 0,50 dólares.
Esta orden del régimen nacional generó descontento en la población, entre otras cosas por ser una medida que entró en vigencia sin previa notificación.
Además, en varias regiones del país, donde también se activó el mismo proceso, afectó directamente a transportistas y productores agropecuarios, pues representa un nuevo obstáculo que deben sortear para mantenerse trabajando.
Por ejemplo, en el municipio Caripe, estado Monagas, las quejas no se hicieron esperar.
Tanto los que se dedican a servir en el transporte público como a la producción en el campo señalaron que la reducción de bombas subsidiadas a disposición golpeará su labor.
Vale destacar que en todo Monagas cuentan con 52 gasolineras, de las cuales solo cinco eran “Premium”, pero ahora aumentaron a 10.
Donde también generó un impacto inmediato la medida fue en el estado Trujillo. Y es que a principios de semana se volvieron a notar largas colas en los alrededores de las bombas subsidiadas.
De hecho, la incertidumbre generó que los conductores hicieran fila en estaciones en las que ni siquiera tenían gasolina disponible en el momento, pues en las que sí había reinaba el desorden.
El desorden fue tal que incluso camiones de bomberos, de aseo y ambulancias se vieron afectados, lo que a su vez causó deficiencias en estos servicios.
Para colmo de males, en el casco central del municipio Valera la mayoría de gasolineras son dolarizadas y queda solo una subsidiada a disposición, donde diariamente solo dos de 15 transportistas pueden abastecerse.
Acostumbrados
Así como hay regiones en las que la nueva medida causó un impacto negativo, hay otras en las que pasó desapercibida porque están acostumbrados a pagar la gasolina Premium.
Tal es el caso de Táchira, entidad en la que desde hace un año se cobra el litro de combustible a 0.5 dólares en casi todas las bombas. Esto se traduce en 20 dólares por cada 40 litros, o en su defecto, 74 mil pesos colombianos, pues es la moneda más utilizada.
Solo hay excepciones para los trabajadores de la salud, pacientes oncológicos o con alguna patología de gravedad, y trabajadores de entes gubernamentales. El resto debe buscar las maneras de producir lo suficiente para cancelar el carburante a precio internacional.
Mientras tanto, en Ciudad Guayana viven una realidad similar.
Allá la escasez de gasolina subsidiada nunca cesó, pues gran parte del cargamento es desviado hacia el sur del estado Bolívar o hacia la zona donde se desarrolla la actividad minera.
En dicho territorio hay tan solo tres E/S subsidiadas, por lo que el decreto del régimen nacional no provocó mayores anomalías en la cotidianidad de los guayaneses.
Restricciones vigentes
Pese a que en algunas entidades la restricción del pico y placa fue eliminada, en Delta Amacuro sigue siendo una regla vigente para la adquisición de combustible.
En dicho estado cuentan con solo seis estaciones y nada más una fue dolarizada. No obstante, para surtir en esa también deben esperar el día correspondiente según el terminal de la placa del vehículo.
De igual manera, en Tucupita al menos 500 transportistas reciben gasolina subsidiada semanalmente, pues así lo dispuso la cámara municipal.
Igual ocurre en el estado Apure, donde los motorizados esperaban también el cambio de modalidad a precio internacional.
En otras localidades como Maracaibo, estado Zulia, nueve estaciones de servicio pasaron a ser Premium. Mientras que en Barquisimeto, estado Lara, fueron 10 las que pasaron de vender a precio subsidiado a hacerlo a costo internacional.
Finalmente, en Anzoátegui no se sabe a ciencia cierta la cantidad de estaciones que despacharán solo en dólares, aunque se pudo confirmar que al menos dos en la zona norte ya comenzaron a trabajar bajo esta modalidad.
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