En su incesante ataque a la ciudad portuaria de Mariúpol, las fuerzas rusas bombardearon este sábado una mezquita donde se refugiaban más de 80 personas, incluyendo niños, informó el gobierno ucraniano.
Los combates se intensificaron también a las afueras de la capital, Kyiv.
Por el momento no había información sobre posibles víctimas en el ataque al templo. Mariúpol ha sido testigo de las mayores miserias de la guerra de Rusia en Ucrania ya que la constante ofensiva de Moscú ha impedido los repetidos intentos de llevar agua y alimentos a la ciudad y de evacuar a los civiles atrapados.
La embajada de Ucrania en Turquía había reportado antes en el día que un grupo de 86 ciudadanos del país, entre los que había 34 menores, estaban entre quienes se cobijaban de la ofensiva en el interior de la mezquita del sultán Suleiman el Magnífico y su esposa Roksolana.
Por otra parte, las sirenas antiaéreas sonaron en toda la región capitalina y las descargas de artillería llevaron a los residentes allí a correr en busca de refugio. Los combates estallaron en múltiples zonas en torno a Kiev.
El lento y demoledor intento del ejército de rodear la ciudad y la ofensiva sobre otros centros de población con artillería y ataques aéreos reflejan las tácticas rusas empleadas en campañas anteriores, especialmente en Siria y Chechenia, para aplastar a la resistencia armada.
La artillería azotó los suburbios al noroeste de Kiev. En la localidad de Vaslkyiv, al suroeste de la capital, un ataque a un depósito de munición provocó dos columnas de humo, una negra y una blanca. El incidente causó cientos de pequeñas explosiones por la detonación de la munición.
Hasta el viernes, la cifra de muertos en Mariúpol superaba las 1.500 personas en 12 días de ofensiva, según la alcaldía. Un ataque letal contra un hospital de maternidad de esta urbe de 446.000 habitantes esta semana generó indignación en todo el mundo y acusaciones de crímenes de guerra.
Los continuos bombardeos obligaron a los operarios a dejar de cavar zanjas para las fosas comunes, por lo que “los muertos ni siquiera están siendo enterrados”, afirmó el alcalde. Un fotógrafo de The Associated Press captó el momento en el que un tanque parecía abrir fuego directamente contra un edificio de departamentos, envolviendo uno de sus laterales en una brillante bola de fuego naranja.
El ejército de Moscú ha atacado más de una docena de hospitales desde el comienzo de la invasión el 24 de febrero, según la Organización Mundial de la Salud. Funcionarios ucranianos reportaron el sábado que la artillería pesada rusa causó daños en un hospital oncológico y en varios edificios residenciales en Mikolaiv, una ciudad a 489 kms (304 millas) al oeste de Mariúpol.
El director médico del hospital, Maksim Beznosenko, dijo que en el complejo había varios cientos de pacientes en el momento del ataque, pero no se registraron muertes.
Las fuerzas invasoras rusas han tenido más dificultades de las esperadas contra los decididos combatientes ucranianos. Pero el poderío militar ruso amenaza con superar al ejército local a pesar del continuo flujo de armas y otras ayudas que Occidente envía al gobierno elegido democráticamente, de corte occidental.
El conflicto ha llevado a 2,5 millones de personas a huir del país. Se cree que entre las víctimas mortales habría soldados de ambos bandos, además de numerosos civiles ucranianos.
Sobre el terreno, las fuerzas del Kremlin parecían estar tratando de reagruparse y recuperar impulso tras sufrir fuertes pérdidas y enfrentar una fuerte resistencia. El Ministerio de Defensa de Gran Bretaña dijo que Rusia está tratando de “reajustar y reubicar” a sus soldados, preparándose para el operativo contra la capital.
El ejército ruso bloqueaba Járkiv, la segunda ciudad más grande del país, a pesar de los esfuerzos para crear nuevos corredores humanitarios alrededor de este y otros centros urbanos para llevar ayuda de primera necesidad y sacar a los residentes.
Los servicios de emergencia ucranianos reportaron el sábado que se sacaron cinco cuerpos — dos mujeres, un hombre y dos niños — de un edificio residencial bombardeado en Járkiv.
Las fuerzas rusas han intensificado también su ofensiva sobre Mikolaiv, que está a unos 470 kms (292 millas) al sur de Kiev, en un intento de rodear la ciudad.
Como parte de una ofensiva de varios frentes sobre la capital, el avance ruso desde el noreste parecía prosperar, según un funcionario de Defensa de Estados Unidos que ofreció la evaluación de Washington bajo condición de anonimato. Las unidades de combate se movían desde la retaguardia mientras los soldados quedaron a 30 kilómetros (18,6 millas) de Kiev.
Nuevas imágenes satelitales de una firma comercial captaron al parecer fuego de artillería sobre zonas residenciales que están entre las posiciones rusas y la capital. Las imágenes de Maxar Technologíes muestran los destellos y el humo de los cañones de gran tamaño, así como los cráteres causados por el impacto de los obuses y las casas incendiadas en la localidad de Moschun, explicó la compañía.
En los frentes económico y político, Estados Unidos y sus aliados se movilizaron para aislar y sancionar aún más al Kremlin. Joe Biden anunció que Washington reducirá drásticamente su estatus comercial con Rusia y prohibirá la importación de marisco, alcohol y diamantes.
La medida de revocar el estatus comercial de Rusia como “nación más favorecida” se tomó en coordinación con la Unión Europea y el G7.