La poca comida que les llega a través del CLAP, cada dos meses, se les mojó. También los zapatos, colchones, ropa, cocina, nevera, ¡todo!. Los habitantes de la comunidad Rey de Reyes, situada al oeste de Barquisimeto, muy cerca del Hospital Rotario, piden a gritos ayuda de la Alcaldía de Iribarren y la Gobernación de Lara, pues quedaron damnificados después de las precipitaciones del pasado jueves.
Pese a que el Gobernador Adolfo Pereira y su equipo, además del gabinete social y el gabinete de infraestructura de la Alcaldía de Iribarren estuvieron presentes la mañana de este viernes en la quebrada al lado del citado hospital, esta comunidad no recibió la visita de dichas autoridades.
Es por ello que, cuando Elimpulso.com estuvo en la zona, desbordaron los testimonios del terror que vivieron la noche del jueves 10 de marzo, cuando el agua de lluvia inundó sus casas y los dejó solo con la ropa que tenían puesta y una historia de miedo y tristeza para contar.
Ivanna Díaz, habitante del sector, recordó que votó por Adolfo Pereira y por ello se siente con derecho de pedirle ayuda para ella y su comunidad, ahora que está damnificada. «Cuando nos dimos cuenta teníamos el agua casi en la rodilla. Las camas flotaban y tuvimos que sacar a los niños. «Quedamos sin nada. Por favor Gobernador ayúdenos», agregó.
«Fue horrible», dijo Gladys Valera al ser consultada por su noche del jueves. Dijo que sufre de crisis de miedo. Su casa es una de las más afectadas entre todo el desastre de la comunidad, pues no tenía ni piso por donde caminar dentro de su casa. Le quedaron los pollitos que cría.
Esta comunidad donde viven aproximadamente 33 niños y 50 adultos, según el censo del consejo comunal, no tiene sistema de cloacas ni de agua y tampoco de electricidad, es decir, es producto de una toma espontánea del terreno y abundan las necesidades, al igual que la fe en Dios.
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Perdieron la comida
Yuneisi Silva perdió los colchones de sus dos hijas pequeñas. Tiene 8 años viviendo en la comunidad y asegura que es primera vez que vive un episodio como este. A ella, como a mucho de sus vecinos, se le mojó la harina y el arroz que recibió del CLAP la semana pasada.
Lo mismo, con la comida, le ocurrió a Viasney Suárez, quien mostró el recipiente donde solía guardar sus alimentos, el cual estaba destruido y con restos de bolsas donde estaba la harina de maíz.
Ella contó que la comida llega a su comunidad cada dos meses, pero ahora la mayoría de sus vecino, al igual que ella, quedaron sin alimento.
Todos en este sector reiteraron que necesitan ayuda gubernamental, desde enseres y atención médica, hasta vivienda y acometida de cloacas. Esperan que el Alcalde Luís Jonás Reyes, quien hoy dio una rueda de prensa sobre la nueva modalidad de cobro del aseo; y el Gobernador Adolfo Pereira, les ayuden a salir de este mal momento.
