Para tener menos problemas en la vida hay que andar como un buen fotógrafo y su cámara captando los buenos momentos para resaltarlos; aunque dicen que la vida es como uno quiere que sea o toma el curso que se le aplique, esto es un poco difícil porque por experiencia me parece que en nuestro vivir hay alguien que conduce a uno a otro destino o que le hace la tarea mientras se está ocupado en otros menesteres, como por ejemplo: es motivo de preocupación lo que está sucediendo a la República independentista de Ucrania, una nación de primera línea, prospera con todo lo que necesita un país para ser feliz, con buenas universidades, educación excelente, una buena ciudadanía que aman a su país, son educados, trabajadores; es una nación con una buena solvencia económica y en pleno desarrollo, los primeros de Europa en producción agrícola, abasteciéndose en un ciento por ciento y exportando el excedente para generar divisas libre de todo compromiso, con un fondo de reserva suficiente para una nación prospera como lo es Ucrania; hasta que el nuevo Hitler lo domino la avaricia sin poder frenar el diablo que llevan por dentro, todo dictador pierde el control y la parte humana; sin pensar hasta donde causan dolor de una forma insensata donde su avaricia lo es todo y la mortandad les parece un disfrute y demuestran una cara de felicidad endiosados sin pensar en el bumerán que los espera.
En este mundo globalizado donde cada día las distancia por largas que sean se acercan más y por ello como un ser humano comparto la preocupación y el dolor que están sufriendo los Ucranianos, cuanto dolor para toda la ciudadanía, mientras el dictador con una cínica sonrisa disfruta de su gran fortuna están masacrando gente que no tiene la culpa de nada y si esto causa dolor en el mundo como será a los Ucranianos; no pensaron en los niños, en tantas gente inocentes cruelmente asesinados y las consecuencias incuantificables que significa una guerra; que Dios se apiade de estos hermanos, tantos Rusos como la parte débil que son los agredidos y que el Espíritu Santo decrete no a la guerra y que calme la avaricia de este malvado que tanto daño a hecho y convirtiendo las soluciones en confrontaciones y con el ruego de esto que sea a la inversa; roguemos porque esta guerra cese y no siga la matanza y la destrucción.
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la Convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país.
José Gerardo Mendoza Durán