Decenas de miles de personas recibieron el martes órdenes de evacuar sus hogares y a muchas más se les ha dicho que se preparen para huir, luego de que partes de la costa sureste de Australia sufrieran su peor inundación en décadas dejando al menos 10 muertos.
Gran cantidad de residentes, algunos con mascotas, pasaron horas atrapados en sus techos en días recientes debido a la crecida de un río en el poblado de Lismore, en el estado de Nueva Gales del Sur.
El cuerpo de una mujer de unos 80 años fue encontrado por un vecino en su casa de Lismore el martes, informó la policía. No hubo detalles de cómo murió.
Existía la preocupación de que las personas que se treparon a los techos de sus viviendas pudieran quedar atrapadas por el aumento de las aguas.
Un socorrista de la policía salvó a una anciana de un espacio en el techo que estaba casi inundado, dijo el comandante del Servicio de Emergencia Estatales en Lismore, Steve Patterson.