Aunque el presidente Chávez se encuentra en el país desde el pasado martes, el secretismo que aún rodea al mandatario, quien apenas ha sido visto en fotografías oficiales reveladas horas antes de su regreso a Venezuela, ha dado mucho de que hablar, particularmente en las redes sociales donde se especula no sólo sobre su supuesta muerte sino también de la situación del Gobierno nacional. El diputado a la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano, considera que una revelación sobre el actual estado de salud del mandatario es la exigencia que hacen todos los venezolanos, tanto de la oposición como militantes del chavismo, dado a que ningún país puede soportar un tiempo indefinido sin conocer de su presidente.
Sobre el cruce de información entre el canciller Elías Jaua y el vicepresidente Nicolás Maduro, con el primero anunciando la persistencia de la insuficiencia respiratoria del mandatario y el segundo hablando horas después ante Venezolana de Televisión sobre una reunión de cinco horas donde los ministros habrían “recibido instrucciones” del presidente, el parlamentario señala que ello formaría parte de una serie de contradicciones dadas por el estado emotivo de quienes integran el tren ejecutivo, ante su desespero por el desenlace de las circunstancias en torno a la enfermedad del presidente. “No hay hasta ahora ninguna señal cierta de que el presidente esté en disposición física de asumir la primera magistratura. Hasta ahora todo nos indica lo contrario, y si eso es así, pues es lamentable para el país y para todos los ciudadanos, pero hay los mecanismos constitucionales para resolver el problema”, dijo.
No obstante, expone que de demostrarse que el mandatario tiene plenas capacidades para asumir su tarea de gobierno, entonces debe asumirlas con prontitud. Luego de setenta y cuatro días sin conocerse a ciencia cierta el estado de salud de Chávez, la posibilidad de un regreso en plenitud de condiciones luce cada vez más incierto. Ello causaría el choque de información ante hechos como la imposibilidad de que el mandatario boliviano Evo Morales pudiese siquiera ver al presidente hace cuatro días y que luego se refiera de una maratónica reunión con sus ministros. Para Zambrano, la fuerza de la opinión pública, que tiene la necesidad de conocer la situación del líder de la nación, es otra de las circunstancias que haría obligatoria la revelación de la verdad de lo que ocurre en el Gobierno nacional. “Quienes están en torno al presidente no van a poder ocultar durante mucho tiempo lo que sucede”.
Por último, Zambrano, quien asegura que el desenlace de esta historia está más cerca de lo que puede pensarse, plantea que las propias circunstancias del país obligan a la determinación de un Jefe de Estado, en el caso de que el presidente electo el 7 de octubre de 2012 no pueda asumir el ejercicio de sus funciones, por estar físicamente impedido para asumir las riendas de la nación.
José Miguel Gil Foto: JMG