Anteriormente para simplificar la causa de muerte de personas de avanzada edad decían, murió de viejo. Y en esa frase también significaban que el difunto tuvo una vida plena y que su tránsito al más alla fue en razón del desgaste de su reloj biológico. Entonces morir de viejo era un destino hermoso donde estaba implícito el reconocimiento familiar y social a una vida bien vivida.
En consonancia con este reconocimiento colectivo que debe tener la vejez en Venezuela se han dado muchas luchas para alcanzar que legalmente las pensiones y jubilaciones a personas de la tercera edad estuvieran acordes con sus necesidades alimentarias y de salud. Paladín de estas luchas durante décadas ha sido el profesor Edgar Silva, larense que ha dedicado su vida al empeño que se les haga justicia a los ciudadanos de este grupo etario. Gracias a él se logró, décadas atrás, que las pensiones fueran niveladas al sueldo mínimo, lo que posteriormente se convirtió en el artículo 80 de la Constitución de la Republica el cual dispone:” El Estado garantizará a los ancianos y ancianas el pleno ejercicio de sus derechos y garantías. El Estado con la participación solidaria de las familias y la sociedad, está obligado a respetar su dignidad humana, su autonomía y les garantizará atención integral y los beneficios de la seguridad social que eleven y aseguren su calidad de vida. Las pensiones y jubilaciones otorgadas mediante el sistema de Seguridad Social no podrán ser inferiores al salario mínimo urbano. A los ancianos y ancianas se les garantizara el derecho a un trabajo acorde con aquellos y aquellas que manifiesten su deseo y estén en capacidad para ello”.
Este artículo es brutalmente violado ya que al reclamar los ancianos y ancianas una jubilación que les permita subsistir son atropellados por la fuerza pública y puestos en prisión. Y no son solamente los jubilados quienes no pueden vivir con dos dólares mensuales, ningún trabajador puede hacerlo con ese salario miserable y humillante, tal y como lo señalan los informes de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos y la Comisión de Encuestas de la Organización Internacional del Trabajo que visitó a Venezuela a petición de Fedecamaras. A este respecto leamos lo que dice el artículo 91 de nuestra Constitución:” Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales. Se garantizará el pago de igual salario por igual trabajo y se fijará la participación que debe corresponder a los trabajadores y trabajadoras en el beneficio de la empresa. El salario es inembargable y se pagará periódica y oportunamente en moneda de curso legal, salvo la excepción de la obligación alimentaria, de conformidad con la ley. El Estado garantizará a los trabajadores y trabajadoras del sector público y del sector privado un salario mínimo vital que será ajustado cada año, tomando como una de las referencias el costo de la canasta básica. La Ley establecerá la forma y el procedimiento”.
Al leer este articulo no hace falta mayor interpretación para entender la forma escandalosa como se viola. El salario mínimo en Venezuela no alcanza ni para la comida diaria de una persona, según la ONU la pobreza se establece por el ingreso menor de dos dólares al día por persona, acá son menos de dos dólares pero al mes. Hecho que corrobora la encuesta ENCOVI que indica una pobreza superior al 90 por ciento de la población y un 76 por ciento de pobreza extrema.
Dentro de la población los sectores más vulnerables son los niños y los ancianos y por ello la lucha que da el profesor Edgar Silva requiere el apoyo de todos y nosotros en el Movimiento DECODE queremos acompañarla y fortalecerla. La lucha de los jubilados por sobrevivir ratifica que estamos en lo cierto al sostener que la ruta de salvación nacional está escrita en la Constitución, que allí están los principios de la Real Politik. Si todos nos unimos en cada espacio de lucha por defender la Constitución caminaremos con paso firme hacia el rescate pleno de la Democracia. Desde ya invitamos a respaldar la protesta de los jubilados el próximo 9 de Marzo ante todas las oficinas del IVSS del país. Sigamos adelante, en la Constitución está el camino, están los procedimientos y están los objetivos. Somos ciudadanos, somos Movimiento DECODE.
Jorge Rosell y Jorge Euclides Ramírez