La ONG FundaRedes aseguró en su informe más reciente, que la «disputa por el control del territorio y los afluentes fluviales» generó un enfrentamiento el pasado mes de enero entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el denominado Sindicato de Barrancas del Orinoco en el municipio Sotillo del estado Monagas.
En su último boletín titulado «Guerrilla colombiana y «sindicatos» armados pugnan el control de los pasos fluviales en el estado Monagas», detallan que esta zona del oriente del país «se ha constituido en el dominio preferido de grupos al margen de la ley, entre ellos la guerrilla de origen colombiano y las bandas delictivas denominadas sindicatos», luego de la creación del Arco Minero del Orinoco como zona estratégica para la explotación del oro y los minerales preciosos.
“Así, el Orinoco se convierte en una supercarretera, el canal más expedito para ir desde el extremo sur del país hasta las aguas internacionales del Caribe y el Atlántico. Quien controle el Orinoco se adueña del comercio de oro, diamantes, coltán, drogas y también de la trata de personas que son usadas como esclavos para trabajar en las minas o como mercancía sexual para exportar desde el Caribe hacia otros destinos”, afirma en el texto la ONG.
El informe revela que la población de Barrancas del Orinoco, en el estado Monagas «se suma al plan de expansión del ELN, agrupación que ha venido ocupando en Venezuela una gran cantidad de espacios cada vez más alejados de la frontera».
A juicio de FundaRedes la referida «expansión» del referido grupo irregular “sería imposible lograr sin conocimiento e incluso complicidad y protección del Estado venezolano”.
Afirma además que el ELN «ha crecido significativamente en número de hombres armados con el reclutamiento de jóvenes venezolanos, aprovechándose de la grave crisis devenida en emergencia humanitaria compleja que agobia al país».
“Datos manejados por FundaRedes y por fuentes oficiales de Colombia confirman la presencia de al menos 1.500 hombres de la guerrilla del ELN en Venezuela, cifra que podría quedarse corta en medio del avance mostrado por esta organización armada hacia el interior del país, como lo prueba su presencia en Barrancas del Orinoco, población ubicada a unos 800 kilómetros del límite fronterizo más cercano,” señala la publicación.
«En relación a las operaciones del Sindicato de Barrancas del Orinoco, el mismo viene operando en esta zona desde hace unos 15 años y actualmente, cuenta con un pie de fuerza estimado en unos 300 hombres fuertemente armados, organizados en una estructura de mando con al menos siete líderes a la cabeza», añade en el texto FundaRedes.
Según detalla la actividad principal de este movimiento, «es la extorsión a comerciantes y ganaderos, aunado al narcotráfico, contrabando de combustible, trata de personas, prostitución infantil, homicidio y secuestro, así como tráfico de oro extraído del Arco Minero del Orinoco, actividades en las que Barrancas del Orinoco funge como centro de operaciones».
Para la organización de DDHH lo sucedido en Monagas forma parte del «conflicto de mediana intensidad que ocurre en Venezuela desde hace varios años que se inició en la frontera colombo-venezolana».
“Se trata de un conflicto armado de carácter no internacional”, puntualiza.
Por último, FundaRedes exhorta a las diferentes instancias del Estado a «investigar y establecer responsabilidades en relación con los hechos ocurridos en la población de Barrancas del Orinoco el pasado mes de enero».