#OPINIÓN Buena Nueva: ¿Fin del mundo? #20Abr

-

- Publicidad -

Jesucristo no sólo ha resucitado Él, sino que nos ha prometido que nos resucitará también a nosotros: saldremos a una resurrección de vida o a una de condenación, según nuestras obras (ver Juan 6,40 y 5,29).

¿Qué significa, entonces, resucitar? La resurrección es la reunión de nuestra alma con nuestro propio cuerpo. (OJO: con nuestro mismo cuerpo, no el cuerpo de otra persona, como piensan los que creen en ese mito utópico pagano de la reencarnación).

- Publicidad -

Cuando nuestros cuerpos se reúnan de nuevo con nuestras almas en la resurrección al final de los tiempos, serán incorruptibles, ya no sufrirán, ni se enfermarán, no envejecerán.  Serán cuerpos gloriosos y, además, inmortales.

El Catecismo de la Iglesia Católica (#1001), basándose en la Sagrada Escritura responde así: “Sin duda en el “último día”, “al fin del mundo”… Ahí, entonces, está la conexión entre resurrección y fin de mundo.

¿Quién conoce este momento?  Nadie. De lo que sí estamos seguros es que cada vez está más cerca.  Pero ni los Ángeles del Cielo lo conocen, dice el Señor: sólo el Padre Celestial conoce el momento en que “el Hijo del Hombre vendrá entre las nubes con gran poder y gloria”, para juzgar a vivos y muertos.

No podemos resucitar a la vida eterna si no hemos sepultado nuestro “yo” que incluye, no sólo nuestras tendencias al pecado, sino también los deseos y planes nuestros que no coinciden con la Voluntad de Dios para nosotros.

La resurrección nos invita a tener nuestra mirada fija en el Cielo.  Así nos dice San Pablo: “Puesto que ustedes han resucitado con Cristo, busquen los bienes de arriba...pongan todo el corazón en los bienes del cielo, no en los de la tierra” (Col. 3, 1-4).  Siendo la vida en esta tierra la antesala de la vida eterna, debemos darnos cuenta de que fuimos creados para el Cielo, donde podremos estar con Cristo, resucitados -como Él- en cuerpos gloriosos.

¿Cómo quiero pasar mi eternidad? Si optamos por el Cielo, no tendríamos que temer ni el momento de nuestra muerte, ni el del fin del mundo.

Isabel Vidal de Tenreiro

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -