Hoy, la comunidad católica en Barquisimeto y en todo el mundo celebra con júbilo el Domingo de Resurrección, la piedra angular de la fe cristiana que conmemora el milagro de la resurrección de Jesucristo al tercer día de su crucifixión.
Este día sagrado trasciende la solemnidad religiosa, revelando ricas curiosidades, simbolismos ancestrales y vibrantes tradiciones culturales.
Una fecha marcada por la luna y la primavera
La singularidad del Domingo de Resurrección radica en su fecha variable, determinada por un cálculo astronómico y eclesiástico. Se celebra el primer domingo después de la primera luna llena que sigue al equinoccio de primavera. Esta decisión, tomada en el Concilio de Nicea en el año 325 D.C., buscó establecer una celebración distintamente cristiana de la Pascua judía.

El huevo: Símbolo de fertilidad y nueva vida
El huevo de Pascua, omnipresente en estas fechas, es mucho más que un simple adorno. Es un antiguo símbolo de fertilidad y el despertar de la vida, resonando con la primavera y la promesa de renovación. Originalmente teñidos de rojo para evocar la sangre de Cristo, hoy en día los huevos se presentan en una miríada de colores y diseños, deleitando tanto a niños como a adultos, a menudo rellenos de dulces sorpresas.

El conejo: Un embajador de la primavera
El conejo de Pascua, otro emblema entrañable, también tiene sus raíces en la fertilidad y la primavera. Se cree que su presencia se remonta a la diosa germánica Ostara, cuyo animal totémico era la liebre. Hoy, el conejo se ha convertido en un personaje juguetón que trae consigo la alegría de la Pascua, a menudo asociado con la entrega de huevos de chocolate.

Un festín de sabores alrededor del mundo
Las celebraciones del Domingo de Resurrección se manifiestan también a través de exquisitas tradiciones culinarias. En España, las torrijas, un postre dulce a base de pan, leche y miel, son un manjar típico. Italia celebra con el «pane di Pasqua», un pan dulce con forma de paloma, símbolo de paz. En México, la alegría se desborda con los «cascarones de Pascua», huevos decorados rellenos de confeti, listos para ser quebrados en un gesto festivo.

Expresiones culturales de fe y alegría
La solemnidad religiosa del Domingo de Resurrección se vive intensamente a través de la Vigilia Pascual en la noche del sábado y la Misa de Pascua en la mañana del domingo. Además, numerosas ciudades y pueblos se engalanan con procesiones y otras manifestaciones culturales que expresan la profunda alegría por la resurrección de Jesús, reafirmando la victoria de la luz sobre la oscuridad y la esperanza en un nuevo comienzo.
