Un tiroteo en el campus de la Universidad Estatal de Florida (FSU) dejó este jueves un saldo de dos muertos y cinco heridos, uno de ellos en estado crítico, según informaron las autoridades locales. El presunto atacante, Phoenix Ikner, un joven de 20 años e hijo de una oficial del condado de Leon, se encuentra bajo custodia y también recibe atención médica.
De acuerdo con el sheriff de Leon County, Walt McNeil, Ikner utilizó un arma registrada a nombre de su madre, quien ha servido como agente del sheriff durante más de 18 años. McNeil calificó el incidente como «trágico en más formas de las que se pueden imaginar», y subrayó el compromiso de las autoridades de «no tolerar actos de violencia» como este.
El jefe de policía de FSU, Jason Trumbower, precisó que las dos personas fallecidas no eran estudiantes de la universidad. Mientras tanto, las autoridades aseguraron que el campus está bajo control, aunque la zona del Student Union permanece como escena activa de investigación.
El tiroteo generó momentos de pánico entre los estudiantes. Testigos, como Ben Veytsman, relataron cómo fueron evacuados tras escuchar disparos cerca del edificio Thagard.
Declaraciones de la Casa Blanca ante el hecho
El presidente Donald Trump lamentó lo sucedido, calificándolo como una «vergüenza» y anticipó que el gobierno emitirá declaraciones adicionales en breve.
La universidad ha organizado traslados hacia el Donald L. Tucker Civic Center para la reunificación de estudiantes, mientras continúan las investigaciones.