El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes en una entrevista que evalúa la implementación de un programa de autodeportación voluntaria para inmigrantes indocumentados, como parte de su plan para reducir la migración irregular en el país.
“Queremos hacer un programa de autodeportación (…) Les vamos a dar algo de dinero y un billete de avión y vamos a trabajar con ellos”, expresó Trump durante la conversación con la periodista Rachel Campos-Duffy en Fox News.
Aunque no se ofrecieron detalles concretos sobre la ejecución del programa, el mandatario indicó que se trataría de una propuesta dirigida a personas sin historial delictivo, con la posibilidad de que puedan regresar legalmente a EE.UU. en el futuro si cumplen con los requisitos migratorios.
Ayuda económica y retorno legal
Trump afirmó que su intención es ofrecer incentivos económicos a quienes decidan abandonar voluntariamente el país, evitando así procesos de deportación forzosa. También señaló que se podría trabajar con aquellos migrantes que, por su perfil, resulten beneficiosos para el país.
“Si son buenos, si queremos que regresen, trabajaremos con ellos para que regresen tan rápido como podamos de manera legal”, agregó el presidente.
Trump fue consultado sobre el caso de un ciudadano mexicano que ingresó al país de manera irregular hace veinte años y cuyos hijos son ciudadanos estadounidense, que afirma en un video que aunque no puede votar, habría apoyado a Trump y dice que está de acuerdo en que si alguien comete un delito debería ser enviado de regreso a su país, incluyéndose a sí mismo.
“Veo a este hombre. Digo, este es un tipo al que queremos mantener”, respondió Trump. Luego preguntó si se suponía que este sujeto debía ser deportado y respondió a su propia pregunta: “No” y añadió que no cree «que esté en peligro de eso», subrayó.
Trump también manifestó su intención de apoyar al sector agrícola y hotelero, asegurando que su administración buscará recomendar trabajadores adecuados para cubrir vacantes, siempre bajo canales legales.
Control en la frontera y expulsiones masivas
Desde que asumió nuevamente la presidencia en enero, Trump ha promovido una de las agendas migratorias más severas, prometiendo llevar a cabo la mayor deportación de indocumentados en la historia del país.
Entre las medidas más polémicas figura el reforzamiento de la presencia militar en la frontera con México, y el envío de más de 200 migrantes, en su mayoría venezolanos, a una megacárcel en El Salvador.
Para justificar estas acciones, el gobierno invocó la Ley de Enemigos Extranjeros, una normativa del siglo XVII, lo que ha generado controversia y múltiples demandas por parte de organizaciones defensoras de los derechos humanos.