En un ambiente de profunda devoción y fervor religioso, miles de feligreses acudieron desde la madrugada de este Miércoles Santo a la Basílica de Santa Teresa, en el centro de Caracas, para venerar al Nazareno de San Pablo, en una tradición católica que se mantiene viva generación tras generación.
Desde las 11:50 p.m. del martes, las puertas del templo se abrieron para recibir a los devotos, que desde entonces han participado en misas organizadas cada hora y media. La imagen del Nazareno fue trasladada a su tradicional lugar de exposición: el altar mayor, donde permanece rodeada de miles de orquídeas y rosas blancas donadas por los devotos.
Una explosión de fe, color y flores
Muchos de los asistentes llegaron vestidos de blanco o morado, y algunos portaban túnicas que evocan las vestiduras de Jesucristo durante el viacrucis, como símbolo de penitencia y fe.
La imagen sagrada se encuentra rodeada por una estructura decorada con miles de flores moradas y blancas, principalmente orquídeas y rosas donadas por los propios fieles durante la semana previa.
“Hemos superado las expectativas. Han llegado rosas y más de 5.000 orquídeas”, comentó Graciela González, voluntaria encargada de la recolección floral, a Unión Radio.
Procesión y misa solemne
El momento culminante de la jornada llegará en la tarde. A las 4:00 p.m., la imagen será retirada del altar y llevada en procesión hasta la plaza Diego Ibarra, donde se celebrará una misa solemne a las 5:00 p.m. presidida por monseñor Raúl Biord. Posteriormente, a las 6:00 p.m., se iniciará la tradicional procesión del Nazareno por las calles adyacentes a la basílica, acompañada por miles de personas.
Esta manifestación religiosa, una de las más importantes de la Semana Santa en Venezuela, demuestra que la fe del pueblo caraqueño permanece inquebrantable, aun en tiempos de adversidad.

