La producción nacional de maíz en Venezuela podría registrar una caída del 14% durante este año, alcanzando apenas 1,2 millones de toneladas métricas, según estimaciones del gremio agrícola.
Esta reducción responde a una combinación de factores, entre los que destacan la disminución del área sembrada, la persistente escasez de insumos agrícolas y las dificultades de financiamiento que enfrentan los productores.
De acuerdo con declaraciones de Saúl Elías López, presidente de la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos, la superficie cultivada este año se estima en unas 280.000 hectáreas, una cifra menor a la del año anterior.
La escasez de semillas, especialmente de variedades híbridas que garantizan mejores rendimientos, ha sido uno de los obstáculos clave para los agricultores.
“El maíz es un cultivo estratégico para la seguridad alimentaria nacional. Esta caída en la producción compromete tanto la alimentación humana como la elaboración de alimentos para animales”, señaló López.
Mayor demanda de maíz por auge del sector avícola
El descenso en la oferta nacional de maíz se produce en un contexto de aumento de la demanda, impulsado por el crecimiento del sector avícola, que en 2024 registró un incremento del 15% en la producción de carne de pollo. Esta expansión ha generado una mayor presión sobre el mercado interno del grano, clave en la formulación de alimentos balanceados para aves.
Aunque López valoró como positivo el crecimiento de la industria avícola y la mejora en la producción de arroz, advirtió que la dependencia de las importaciones y la fragilidad de las cadenas de suministro siguen siendo desafíos estructurales para la agricultura nacional.
A pesar del retroceso en el volumen total, el rendimiento por hectárea se mantiene estable en 4,3 toneladas métricas, gracias al esfuerzo sostenido de los agricultores por mantener buenas prácticas agronómicas. No obstante, el dirigente advirtió que esta cifra podría verse afectada si no se asegura el acceso oportuno a fertilizantes, agroquímicos y semillas.
Propuesta para el financiamiento: mercados de carbono
Como vía para superar las limitaciones actuales, López propuso explorar nuevas alternativas de financiamiento e inversión sostenible, incluyendo la incorporación de Venezuela a los mercados internacionales de carbono.
“Este mecanismo permitiría canalizar recursos hacia el campo, al tiempo que se fomentan prácticas agrícolas más responsables con el medioambiente”, sostuvo.
La advertencia del sector llega en un momento clave para la planificación de la próxima campaña agrícola y subraya la necesidad de acciones urgentes para garantizar la estabilidad del sistema alimentario venezolano.