El transporte público se encuentra en una situación precaria, crítica debido a la combinación de políticas públicas ineficientes, falta de inversión y una economía en crisis, de acuerdo con el criterio expresado en asamblea de transportistas por Yelmira Jiménez, presidente de una línea de transporte en la zona popular de Caricuao (La Voluntad de Gandhi).
Considera que es necesario implementar políticas inteligentes que permitan a los transportistas cubrir sus costos, a los usuarios mejorar sus ingresos que, garanticen la sostenibilidad del sistema y que mejoren la calidad del servicio que requieren los usuarios, ese 67% de venezolanos que no posee vehículo propio y que no cuenta con los ingresos suficientes para cubrir los costos que se derivan en él.
Recuerda que en el 1er trimestre del 2025, el transporte público en Venezuela permanece en el laberinto de los problemas no resueltos en las últimas dos décadas, la precariedad de los servicios, la antigüedad de la flota automotor en el país, la anomia institucional, alcaldías, gobernaciones han renunciado a su potestad para establecer políticas públicas eficientes e inteligentes en el área del transporte urbano, dejando la responsabilidad al Gobierno central, el cual atrapado en el caos burocrático y agobiado por las tareas propias de él, no atina a resolver positivamente los múltiples desafíos que se generan a medida que las comunidades están más distantes de Caracas.
Falta de respuestas efectivas
La falta de respuestas efectivas de las autoridades, la inflación, la devaluación, el déficit de combustibles (gas, gasolina, diésel), paradójicamente en un país con grandes reservas petroleras y gasíferas. La escasez de conductores, especialistas, técnicos necesarios para mantener y operar las unidades, generado por la creciente migración, la necesidad de renovar y modernizar las flotas de vehículos.
El encarecimiento de los insumos, repuestos, la disminución de la producción nacional, la ausencia de financiamiento y de otros beneficios necesarios, afecta negativamente la sustentabilidad de la flota de transporte público.
Precisó Yelmira Jiménez, transportista, educadora y abogada que, La disminución de la productividad, de la capacidad industrial y exportadora en el país han generado una disminución importante de la capacidad adquisitiva de amplios sectores de la población y el modelo político vigente no demuestra capacidad para solventar el necesario incremento de los ingresos que la población, los sectores productiva, los trabajadores públicos requieren, de controlar la inflación, lo cual genera fuerte incomodidad en los usuarios y afectan negativamente la calidad de vida de los venezolanos.
Los problemas presupuestarios en el país, han generado que los planes de mantenimiento, modernización, desarrollo de la infraestructura vial están ralentizados. La vialidad presenta fuerte deterioro, con fisuras y desacoples en la capa asfáltica, problemas de señalización, seguridad e iluminación lo que contribuye a la inseguridad vial, a las dificultades de desplazamiento e incrementa los costos de mantenimiento de las unidades. El transporte y la gestión vial son percibidos como anárquicos y desordenados por una gran parte de la población, lo que genera estrés y afecta la calidad de vida. El transporte público en Venezuela enfrenta una crisis multifacética que incluye problemas económicos, logísticos, de infraestructura y de gestión, los cuales impactan negativamente en la población.
Precisó Yelmira Jiménez, que en el 1er trimestre de este año 2025, la tarifa aprobada y puesta en vigencia en diciembre del año 2024, se desvalorizó en un 63%, lo cual los obligó a los trabajadores del transporte público de todo el país a convocar una asamblea nacional del transporte en la sede de Fedetransporte en el Paraíso (Ccs), para corregir este fuerte desajuste y cuyos resultados serán consignados a las autoridades respectivas en función de garantizar que las graves problemáticas presente en el sector del transporte público pueda ser eficientemente solventada.