A sus 37 años, Novak Djokovic ha vuelto a demostrar por qué es una leyenda del tenis. Tras un inicio de temporada complicado, el serbio ha recuperado su mejor versión y este domingo tendrá la oportunidad de alcanzar un hito histórico: su título número 100, en la final del Masters 1000 de Miami.
El único obstáculo entre Djokovic y la gloria es Jakub Mensik, un joven talento de 19 años, quien nació cuando el serbio disputó su primer partido en Miami. Mensik, actual número 54 del ranking ATP, admira profundamente a Djokovic y ahora tendrá la oportunidad de enfrentarlo en una final.
Un camino lleno de desafíos
Djokovic, último representante del legendario ‘Big 3’ tras el retiro de Roger Federer y las lesiones de Rafael Nadal, ya ostenta el récord de 24 títulos de Grand Slam, pero su ambición sigue intacta.
Tras un 2024 marcado por altibajos, con derrotas inesperadas en Doha e Indian Wells y un abandono en Australia por lesión, el serbio ha encontrado su mejor forma en Miami, donde no ha cedido un solo set.
«Después de los Juegos Olímpicos sabía que cada torneo que jugaba iba a ir por el 100», reconoció Djokovic. «No he sido capaz de conseguirlo hasta ahora, pero ojalá pueda el domingo».
Con su victoria sobre Grigor Dimitrov, Djokovic superó a Federer como el finalista más veterano en un Masters 1000. Si logra el título, se acercará aún más a los récords de Roger Federer (103 títulos) y Jimmy Connors (109), los únicos que aún lo superan en número de trofeos.
El desafío de Mensik
Jakub Mensik no se amedrenta ante la leyenda. En Miami, ha demostrado su talento con un servicio demoledor (25 ‘aces’ en la semifinal ante Taylor Fritz) y un gran temple en los momentos clave. «Es mi mayor ídolo. Si no fuera por él, no estaría aquí», confesó Mensik.
Ahora, el joven checo buscará dar la sorpresa y conquistar su primer título ATP, en lo que promete ser una final electrizante. Djokovic, por su parte, quiere demostrar que su reinado aún no ha terminado. El domingo, la historia del tenis podría vivir un nuevo capítulo inolvidable.