El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, declaró este domingo que el país está preparado para discutir la etapa final de la guerra en Gaza. Según afirmó, esta fase incluiría la rendición de Hamas, la salida de sus líderes del enclave y la implementación del «plan Trump» de emigración voluntaria de los gazatíes.
Durante una reunión con su gabinete, Netanyahu informó que la decisión tomada en la noche del sábado fue «aumentar la presión» sobre Hamas. Desde el reinicio de la ofensiva el pasado 18 de marzo, tras la ruptura del alto el fuego, más de 900 personas han muerto en Gaza.
Aumento de presión militar contra Hamás
Netanyahu defendió que la ofensiva israelí está debilitando a Hamas y creando condiciones para la liberación de los 59 rehenes israelíes que aún se encuentran en Gaza, tanto vivos como fallecidos.
En respuesta a informes de que Hamas ha aceptado una propuesta egipcia para liberar a cinco rehenes en coincidencia con el fin del Ramadán, Netanyahu negó que Israel haya dejado de negociar: «Estamos negociando bajo el fuego y eso también es efectivo», afirmó.
El primer ministro aseguró que la presión militar ha provocado «grietas en Hamas», en referencia a recientes protestas de gazatíes exigiendo la salida del grupo terrorista del enclave.
Advertencia a Líbano tras nuevos ataques
Netanyahu también se refirió al ataque con proyectiles desde el Líbano contra Israel ocurrido el viernes, que no causó daños, pero que fue respondido con un bombardeo israelí en Beirut que dejó al menos cinco muertos.
«El Estado de Líbano es responsable de lo que sucede en su territorio y debe asegurarse de que eso no ocurra.», advirtió Netanyahu.
El primer ministro finalizó reiterando que su gobierno no dejará de actuar contra Hamas y que cualquier intento de dividir a Israel con desinformación será combatido.