Álvaro Mangino Schmid, uno de los 16 sobrevivientes del trágico accidente aéreo ocurrido en los Andes en 1972, falleció este sábado en Montevideo a los 72 años. Su partida fue confirmada por el Old Christians Club, equipo al que pertenecían los uruguayos involucrados en el accidente, a través de un mensaje en redes sociales que expresa su dolor por la pérdida de Mangino.
“La comunidad del Colegio Stella Maris y el Old Christians Club lamentan con profundo dolor la partida de Álvaro Mangino Schmid”, publicó el club en su cuenta de X (anteriormente Twitter).
Sobrevivió durante 72 días tras el accidente aéreo
El 13 de octubre de 1972, el avión FAU 571 de la Fuerza Aérea uruguaya, que trasladaba a la delegación del club de rugby Old Christians hacia Chile, se estrelló en la cordillera de los Andes a 3.600 metros de altura. El accidente dejó 13 muertos en el acto, y otros más fallecieron debido a las heridas, el frío extremo y un alud ocurrido el 29 de octubre.
Pese a las difíciles condiciones, 16 personas lograron sobrevivir durante 72 días en medio de la nieve y el hielo de la cordillera, hasta ser rescatados entre el 22 y el 23 de diciembre de 1972.
Álvaro Mangino, al igual que otros sobrevivientes como Fernando Parrado y Roberto Canessa, se destacó por su resiliencia durante este período crítico, en el que los sobrevivientes enfrentaron condiciones extremas de hambre, frío y aislamiento.
La tragedia de los Andes marcó un antes y un después en la historia del deporte y la supervivencia humana, convirtiéndose en un relato de superación, valentía y esperanza ante la adversidad. Mangino, junto con otros sobrevivientes, fue parte fundamental de esa hazaña que hoy sigue siendo un símbolo de fortaleza humana.
Los sobrevivientes de Los Andes
Actualmente, 13 de los 16 sobrevivientes siguen vivos, después de los fallecimientos de Álvaro Mangino Schmid (2025), José Luis «Coche» Inciarte (2023) y Javier Methol (2015).
La comunidad uruguaya y los sobrevivientes de la tragedia expresaron su pesar por la pérdida de uno de los héroes anónimos de los Andes, recordando su fortaleza y su legado de supervivencia que sigue inspirando a generaciones enteras.