El presidente de Colombia, Gustavo Petro, y su homólogo panameño, José Raúl Mulino, acordaron este viernes en Panamá colaborar para garantizar un trato humanitario a los migrantes que retornan al sur tras no lograr acceder a Estados Unidos.
Compromiso de trato humanitario
«Hemos abordado en detalle el tema migratorio, sobre todo teniendo en cuenta los problemas que nos acarrean a ambos países la migración al revés (…), con el acuerdo también de colaborar dentro del más importante trato humanitario», declaró Mulino tras reunirse con Petro en el palacio presidencial.
El presidente panameño destacó la importancia de respetar los derechos humanos de estos migrantes, quienes se encuentran en una situación desafiante tras verse obligados a regresar a sus países de origen.
Un enfoque prioritario en energía
Sin embargo, Petro señaló que la crisis migratoria no fue el tema central del encuentro, sino el proyecto de interconexión eléctrica limpia entre ambos países.
«No colocamos el tema migratorio primero porque este (proyecto de interconexión eléctrica) es prioritario. La migración, fuera de las coyunturas actuales, va a tener un impacto significativo en el futuro si no combatimos el cambio climático con proyectos de energía limpia», explicó Petro.
Vuelos de repatriación sin definiciones claras
A pesar de la expectativa sobre la posibilidad de establecer vuelos de repatriación para migrantes venezolanos, ningún mandatario dio detalles sobre el tema. Estos vuelos, según propuestas previas, aterrizarían en Cúcuta, Colombia, para facilitar el regreso terrestre de los migrantes a Venezuela. Sin embargo, la suspensión de relaciones diplomáticas entre Panamá y Caracas ha complicado esta iniciativa.
El canciller panameño, Javier Martínez-Acha, ya había adelantado que no pueden enviar nacionalidades distintas a la colombiana sin el aval de las autoridades de ese país.
Cambio en los flujos migratorios
Panamá y Colombia comparten frontera en la selva del Darién, una de las rutas más utilizadas por migrantes en los últimos años. No obstante, debido a las nuevas políticas migratorias de EE.UU., el flujo de migrantes ha cambiado de dirección, con muchos retornando al sur en busca de alternativas.
Las cifras oficiales muestran un drástico descenso en los cruces del Darién, con 194 migrantes en marzo y 408 en febrero, comparados con los más de 37,000 que lo atravesaron en el mismo período en 2024. Por otra parte, los migrantes que llegan desde Costa Rica hacia Panamá han aumentado, aunque en menor cantidad, con 1,910 en febrero y 2,046 en marzo.
En ambas direcciones, la mayoría de los migrantes son venezolanos, reflejando la persistente crisis en su país de origen.
Una reunión de amplio alcance
La visita de Petro a Panamá también abordó otros temas clave como narcotráfico, seguridad y energía. La delegación colombiana incluyó a la ministra de Relaciones Exteriores, Laura Sarabia Torres; el ministro de Minas y Energía, Edwin Palma Egea; la ministra encargada de Comercio, Industria y Turismo, Cielo Rusinque, y la ministra de Cultura, Yannai Kadamani Frondona.
Este encuentro marca un paso más en la cooperación bilateral entre Panamá y Colombia en un contexto de cambios migratorios y transiciones políticas en la región.