La junta militar birmana hizo este viernes un inusual llamamiento de ayuda internacional ante un terremoto de magnitud 7,7 en la zona centro-norte del país tras decretar el estado de emergencia ante los daños causados.
Así lo confirmó a una agencia de noticias internacional el portavoz de la junta, Zaw Min Tun, en un breve mensaje por telefonía móvil, mientras que medios locales como Mizzima cifran en al menos 20 los muertos por el seísmo, que causó daños en Birmania y en la vecina Tailandia.
El temblor se registró a las 12:50 hora local (6:20 GMT) a 10 kilómetros de profundidad en la región birmana de Sagaing y el epicentro se situó a unos 17 kilómetros de Mandalay, la segunda ciudad del país asiático con 1,2 millones de habitantes, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos, que mide la actividad sísmica en todo el mundo.
Un terremoto de magnitud 7,7 sacudió Tailandia y Myanmar este viernes, causando la muerte de al menos tres personas en Bangkok y sepultando a un número indeterminado tras el derrumbe de un edificio en construcción. El gobierno birmano declaró un estado de emergencia generalizado.
Al temblor, con epicentro cerca de Mandalay —la segunda ciudad más grande de Myanmar— le siguió una fuerte réplica de magnitud 6,4.
El gobierno militar de Myanmar declaró el estado de emergencia en seis regiones y estados, incluyendo la capital, Naipyidó, y Mandalay. Sin embargo, en un momento en que el país está sumido en una prolongada y sangrienta guerra civil, no estaba claro cómo llegaría la ayuda a muchas regiones.
La Cruz Roja informó que la caída de cables eléctricos está dificultando aún más el arribo de sus equipos a las regiones de Mandalay y Sagaing, así como al estado sureño de Shan.