En Venezuela debería ser una prioridad, comenzar desde primaria a enseñar a los estudiantes, la importancia que tiene para el país el pago de los tributos, ya que no existe cultura tributaria, y esto no se va como una obligación, señala el abogado tributarista y docente universitario, Daniel Betancourt.
Revela que en otras naciones del mundo, cuando un ciudadano, tiene algún problema con las autoridades, lo primero que expone es que “yo pago impuestos, soy contribuyente” y lo hace con especial orgullo, de que está contribuyendo al desarrollo del país.
El especialista fue consultado, con motivo de cumplirse el próximo 31 de marzo el plazo para declarar y pagar el Impuesto Sobre la Renta, de acuerdo con la campaña que en forma recurrente ha mantenido el Servicio Nacional de Administración Aduanera y Tributaria, Seniat, al recordar a los contribuyentes venezolanos esta obligación con el Estado venezolano.
Recuerda que la normativa establece la posibilidad de que las personas no calificadas como contribuyentes especiales, tienen tres meses para pagar el ISLR del ejercicio económico del año calendario correspondiente al año anterior, el Seniat emite tres planillas de pago con fechas determinadas y en muy fácil pagar a través de la banca nacional.
“El problema está en que la tributación a través de las personas naturales, ha sido un tema olvidado por el legislador y tiende a ser injusto. A qué me refiero con esto, en primer lugar es que la definición del ISLR es un impuesto progresivo, es decir que el que tiene más, tiene una mayor alícuota y el que tenga menos ingresos paga una menor alícuota , esos tramos están determinados por unidades tributarias, y como sabemos que las unidades tributarias han sido rezagadas, la tendencia es, que cualquier persona que esté obligada a declarar el ISLR , y le de una renta a pagar, termina pagando un 34%, termina siendo una tributación irracional, una carga muy desproporcionada, señalando como ejemplo que en una empresa, un empleado medio, al final del día termina pagando igual a su jefe y eso al final no revela su verdadera capacidad contributiva”, dice Betancourt.
Estima por lo tanto, que lo primero que hay que revisar es que ya la unidad tributaria, no satisface una unidad de medida que pueda reflejar la realidad económica del país.
Señala que en otras oportunidades se ha venido sustituyendo la UT por la moneda de mayor valor del BCV, que es el euro, de manera que si el contribuyente determina cuántos euros ganó este año y revisa su tarifa progresiva, puede tener un resultado mucho más justo que el que se tiene actualmente.
Admite el experto que no es fácil determinar el ISLR, pero que el sistema está hecho, de manera que sea absolutamente accesible.
Señala que son dos las variables a manejar: los ingresos y las deducciones que corresponden gastos de vivienda, educación seguros y salud, afirmando que estas deducciones se fijaron en la década de los noventa y recomienda al legislador su actualización, señala Betacourt en Fedecámaras Radio.