Con la imposición de ceniza, la comunidad cristiana inicia hoy el tiempo de Cuaresma, un período de 40 días de reflexión y preparación espiritual que culminará en la celebración de la Pascua.
La Cuaresma es un tiempo para recordar el sacrificio de Jesucristo y su amor incondicional por la humanidad. Es un período de penitencia y arrepentimiento, en el que se invita a los creyentes a examinar sus vidas, reconocer sus faltas y buscar la reconciliación con Dios y con los demás.
Durante la Cuaresma, los fieles son llamados a profundizar su relación con Dios a través de tres prácticas fundamentales:
- Oración: Se anima a dedicar más tiempo a la oración personal y comunitaria.
- Ayuno: Se invita a practicar el ayuno como un acto de disciplina espiritual y solidaridad.
- Limosna: Se promueve la generosidad y el compartir con los más necesitados.
A lo largo de la Cuaresma, las comunidades religiosas organizarán diversos eventos, como retiros y viacrucis, para acompañar a los fieles en su camino de preparación espiritual. La Cuaresma culminará en la Semana Santa, una semana de intensa conmemoración de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, que incluye el Viernes Santo y la Pascua.