La anunciada prohibición de viajes de la administración Trump a más de 40 países podría afectar significativamente a jugadores de béisbol de Grandes Ligas y Ligas Menores procedentes de Cuba y Venezuela, generando incertidumbre sobre su participación en la próxima temporada.
Según fuentes cercanas al gobierno, el presidente Donald Trump podría anunciar la nueva restricción tan pronto como el próximo viernes, como parte de una política migratoria más estricta. Entre los países potencialmente afectados se encuentran Cuba y Venezuela, lo que pondría en riesgo la movilidad de jugadores con visas P-1, un estatus migratorio especial para atletas y artistas de renombre internacional.
Esta medida podría impedir que jugadores cubanos y venezolanos que abandonen Estados Unidos para disputar partidos internacionales, como encuentros contra los Toronto Blue Jays en Canadá o participaciones en ligas invernales en el Caribe y América Latina, puedan regresar sin una exención especial.
La situación preocupa a diversas organizaciones y legisladores. En un comunicado conjunto, el Caucus Hispano del Congreso, el Caucus Asiático-Pacífico Americano y el Caucus Negro del Congreso advirtieron que la prohibición “desgarrará familias, debilitará la economía y socavará el liderazgo de Estados Unidos a nivel global”.
Gran número de jugadores de Cuba y Venezuela
El impacto en la MLB podría ser considerable, ya que la liga ha visto un crecimiento en la presencia de jugadores cubanos y venezolanos en las últimas dos décadas. En el Día Inaugural de 2024, la MLB registró 18 jugadores nacidos en Cuba y 58 de Venezuela. Equipos como los Astros de Houston cuentan con una importante representación de estos países, lo que resalta la relevancia de esta comunidad en el béisbol profesional.
A pesar de la incertidumbre, un funcionario de la Casa Blanca declaró a Axios que aún no se ha tomado una decisión definitiva sobre la prohibición. Mientras tanto, el Departamento de Estado continúa revisando los programas de visas en cumplimiento con la orden ejecutiva firmada por Trump en enero.
Hasta el momento, la MLB no ha emitido comentarios oficiales sobre cómo esta política podría afectar a los jugadores y a la liga en general.