Luego de la irrupción del conjunto de canales digitales de comunicación en la década de 1980, la radio es objeto de su tercera sentencia a muerte, sobreviviendo otra vez pese a la feroz y cerrada competencia. La radio sigue con mucha vida.
Internet, con sus vertientes, vino a incidir en una diversidad de cambios en el medio inventado por el italiano Guillermo Marconi, en 1894. El impacto se hace sentir en lo programático, técnico, informativo, publicitario, administrativo, legal, político, social y gerencial. Los cambios son de dimensiones históricas y radicales vistos por primera vez en las comunicaciones.
Esta nueva revolución tecnológica en la vida del hombre ha traído, entre sus cambios, la realización de un nuevo tipo de radio: la radio digital del siglo XXI con innovativos métodos de trabajo. Pues la nueva radio no puede hacerse con viejos métodos, vuelto añicos por lo obsoleto. En estos tiempos es mayor el influjo de la instantaneidad que no puede tomarse como un simple eslogan publicitario. Más una mayor interactividad con el oyente ahora más informado y convertido en emisor en lugar de un paralizado destinatario. Las novedades de los procesos comunicacionales que emanan de la tecnología de la información y comunicación.
Hoy más que nunca se impone en fracción de segundos el consustancial “aquí y ahora” de la radio. Lo contrario es exponerse a ser rebasado por esa demoledora realidad. Constituye un error continuar en esta época con los añejos métodos de la técnica analógica, sobre todo cuando se trata de espacios noticiosos y remotos en vivo.
La radio ha dejado de ser un canal local para convertirse en universal por medio de la web que plantea un tema como el de la hora combinada ahora con la del Tiempo Universal Coordinado (UTC). Es parte de los cambios que se registran en el medio de las ondas hertzianas a la velocidad de 300 mil kilómetros por segundo.
CNN es el medio que vislumbra lo que venía en camino, durante la Guerra del Golfo Pérsico (1990-1991), con la emisión en vivo de las incidencias del conflicto bélico. A partir de entonces se modifica el formato del urgente para disminuirlo al máximo por no decir eliminarlo. Son parte de las enseñanzas que nos deja este proceso tecnológico en marcha.
Está comprobado que un dispositivo como X (antes Twitter) le lleva una ventaja de al menos diez minutos a la radio al momento de emitir noticias primero. Ello visto lo práctico que deriva de un aparato como el teléfono celular movible o también una computadora portátil. Un hecho tecnológico que ha dinamizado la comunicación de noticias al facilitar hacerla más rápida y al instante.
En consecuencia, se ha generado una mutación en la forma de producir y emitir noticias. Esa metamorfosis se expresa en el concepto del urgente, tubazo, avance, rueda de prensa, opinión y análisis. Asistimos a una mayor instantaneidad del hecho informativo como ocurre con el dispositivo X.
Lo demuestra la entrevista reciente, el 26 de febrero pasado, entre la dirigente opositora venezolana María Corina Machado y el hijo del presidente estadounidense Donald Trump. Al momento éste le informa a Machado que su padre acababa de revocarle la licencia a la empresa petrolera Chevron para operar en Venezuela. Lo hizo en conexión con el dispositivo X. La noticia rebotó luego por los otros canales, entre estos la radio.
Los efectos de esta nueva tecnología se hacen sentir con mayor fuerza en aquellos países donde todavía se labora con producción mínima y periodismo reflejo, como ocurre en Venezuela. Los que producen periodismo temporal son menos lesionados por su sentido de instantaneidad y máxima actualidad, caso de la radiodifusión colombiana con CARACOL y RCN a la cabeza.
El problema ocurre por la subutilización que se ha hecho de la radio al no explotar al máximo sus ventajas, principalmente en el campo de la información. No olvidemos que es un dispositivo ideal para el primer toque noticioso pero imposible cuando impera el periodismo reflejo.
Lo cierto es que el periodismo reflejo niega de tajo la actualidad en todas sus formas haciendo de la radio una tardía repetidora de noticias. Situación que la coloca en condición de minusvalía para competir con las aplicaciones digitales que la han rebasado.
Un hecho que plantea el exigente y descomunal desafío de realizar periodismo temporal que requiere de una cuantiosa inversión económica e infla el presupuesto de la radio.
Se trata de un problema multilateral y no de competencia única del periodista, que se encuentra con las manos atadas para hacer el nuevo periodismo. Dado que es persistente la ausencia del recurso humano, entre estos reporteros que cubren con empuje la calle, el epicentro del periodismo radial por su emocionalidad.
Con todo, la radio sigue siendo un medio con inmensas potencialidades infrausadas para competir con los restantes si se usan eficazmente sus recursos y ventajas.
Freddy Torrealba Z.