El corazón de Venezuela palpita nuevamente con fuerza renovada. El Vaticano ha dado luz verde al segundo milagro atribuido a Carmen Rendiles, la beata caraqueña cuya vida de entrega y servicio ha trascendido fronteras.
En la iglesia de Santa Eduvigis, el padre José Manuel León anunció la buena nueva durante la homilía, un eco que resonó en cada rincón del templo, confirmando lo que la feligresía católica anhelaba: la canonización de Carmen Rendiles.
Pero la emoción se entrelaza con la cautela. De acuerdo a una publicación de El Estimulo, la madre Rosa María Ríos, vicepostuladora de la causa, aclaró que aún falta un paso crucial: la Plenaria de Cardenales y Obispos. Solo entonces, tras la firma del Sumo Pontífice, se podrá proclamar oficialmente la santidad de Carmen Rendiles.
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Si todo sigue su curso, este año será testigo de un acontecimiento histórico para Venezuela: la canonización de dos de sus hijos más ilustres, José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles. El médico trujillano, venerado por su entrega a los más necesitados, y la religiosa caraqueña, fundadora de la orden Siervas de Jesús, ascenderán juntos a los altares.
¿Quién era la madre Carmen Rendiles?
Carmen Rendiles dedicó su vida al servicio de Dios y al prójimo. Nació en Caracas en 1903 y fundó la orden Siervas de Jesús, una congregación que ha dejado una huella imborrable en la educación y el cuidado de los más vulnerables.
Su vida estuvo marcada por la entrega y la dedicación. Desde muy joven, sintió el llamado de Dios y se entregó por completo a su vocación. Su labor al frente de la Congregación Siervas de Jesús fue fundamental para la expansión de la orden en Venezuela y otros países de América Latina.
