En Hialeah, Florida, una ciudad 95% hispana, han firmado acuerdos con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos con muy poca resistencia visible.
La duplicación de los arrestos por inmigración y el aumento de las deportaciones por parte del presidente Donald Trump podrían tener un impacto desproporcionado en el sur de Florida, hogar de algunas de las comunidades más grandes del país de cubanos, venezolanos y otros latinoamericanos. Sin embargo, la reacción aquí a la represión de Trump ha sido mucho más moderada que durante su primer mandato, lo que refleja tanto el giro a la derecha del electorado latino como la creencia de algunos en la necesidad de medidas restrictivas en la frontera.
“Entiendo que algunas personas se sientan un poco traicionadas porque la mayoría de nosotros lo votamos”, dijo Frank Ayllón, un representante de ventas de 41 años de Miami. “Siento que muchas de estas personas se lo están tomando muy a pecho. Y no es personal. Simplemente hay que entender que esta ha sido una frontera abierta durante muchos años”.
Un cambio político comienza a cuajar
Cuando el condado de Miami-Dade ordenó a las autoridades penitenciarias en 2017 que detuvieran a las personas sospechosas de estar en Estados Unidos sin permiso, decenas de personas hicieron fila para manifestarse en contra de la orden en una reunión pública, y algunas gritaron «¡Qué vergüenza!». Legisladores, entre ellos la exvicepresidenta Kamala Harris , entonces senadora junior de California, se unieron a grandes protestas frente a un centro local de detención de inmigrantes.
Ahora, en el segundo mandato de Trump, el movimiento de protesta está fragmentado. Pero también se ha producido un cambio político más amplio en el sur de Florida y en las comunidades latinas. Aproximadamente la mitad de los hombres latinos votaron por Harris, frente a los aproximadamente 6 de cada 10 que votaron por Biden.
En 2024, Trump ganó no solo el condado de Miami-Dade, sino también los condados de Seminole y Osceola, en el centro de Florida, donde han emigrado numerosos venezolanos, e incursionó en zonas de Pensilvania con una gran población puertorriqueña. También conquistó varios condados fronterizos del sur de Texas que fueron bastiones demócratas durante décadas.
Los exiliados cubanos de Miami están divididos
Miami es particularmente conocida por su comunidad de exiliados cubanos que huyeron del gobierno del líder comunista Fidel Castro. Aproximadamente dos tercios de los votantes cubanos en Florida apoyaron a Trump en 2024, según AP VoteCast, mientras que aproximadamente un tercio apoyó a Harris.
Los cubanos se enorgullecen desde hace mucho tiempo de haber llegado aquí legalmente a través de varios programas para refugiados y familiares, y han podido obtener tarjetas verdes más fácilmente que la gente de otros países, gracias a una ley de la época de la Guerra Fría.
Después de que Obama pusiera fin en 2017 a la política de “pies mojados, pies secos” que consideraba automáticamente legal a cualquier cubano que pisara tierra firme, los cubanos que salen hacia Estados Unidos han encontrado más obstáculos.
