El primer Día Mundial de los Glaciares, se conmemora el 21 de marzo, una ocasión crucial para reflexionar sobre la importancia vital de estos gigantes de hielo y el impacto devastador que el cambio climático está teniendo sobre ellos.
Los glaciares, majestuosas masas de hielo que adornan nuestras montañas y regiones polares, son mucho más que simples paisajes helados. Son esenciales para la vida en la Tierra, actuando como:
Reservas de agua dulce: Abastecen ríos, lagos y acuíferos, proporcionando agua para el consumo humano, la agricultura y la industria.
Reguladores del clima: Reflejan la radiación solar, ayudando a mantener el equilibrio térmico del planeta.
Indicadores del cambio climático: Su rápido retroceso es una señal alarmante del calentamiento global y sus consecuencias.
Ecosistemas únicos: Albergan una diversidad de vida adaptada a condiciones extremas.
Sin embargo, el cambio climático, impulsado por las emisiones de gases de efecto invernadero, está provocando el derretimiento acelerado de los glaciares a un ritmo sin precedentes. Esto conlleva graves consecuencias:
Aumento del nivel del mar, amenazando a comunidades costeras. Escasez de agua dulce, afectando a millones de personas.