La relativa calma del alto el fuego entre Israel y Hamás llegó a un abrupto final el martes, cuando Israel lanzó decenas de ataques contra objetivos en toda la Franja de Gaza. Israel afirma que la operación es indefinida y se prevé que se amplíe, lo que aumenta el temor a que la guerra, que ya lleva 17 meses, se reactive por completo.
Israel desató una nueva ola de ataques sobre Gaza, poniendo fin a una pausa en los combates durante la cual 33 rehenes israelíes fueron devueltos a cambio de la liberación de casi 1.800 prisioneros palestinos.
Estancamiento de las conversaciones
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que ordenó los ataques debido a la falta de avances en las conversaciones para extender el alto el fuego, mientras que el ministro de Defensa, Israel Katz, dijo que los combates continuarían hasta que todos los rehenes fueran liberados.
Hamás acusó a Israel de violar el acuerdo de alto el fuego y dijo que los renovados ataques habían puesto en peligro el destino de los rehenes restantes.
Funcionarios de hospitales palestinos afirman que más de 400 personas han muerto, entre ellas mujeres y niños. Esto es lo que hay que saber sobre cómo se produjeron las huelgas y lo que podría suceder después.
¿Qué pasó con el alto el fuego?
El alto el fuego acordado a mediados de enero fue un plan de tres fases, la primera de las cuales finalizó hace dos semanas.
Israel se negó a entablar negociaciones sustanciales sobre la segunda fase, cuyo objetivo era lograr un alto el fuego a largo plazo, la retirada total de Israel de Gaza y el regreso de todos los rehenes tomados por Hamás en el ataque del 7 de octubre de 2023 contra Israel, que dio inicio a la guerra.
El alto el fuego debía continuar mientras prosiguieran las conversaciones sobre la segunda fase, según el acuerdo alcanzado tras más de un año de negociaciones mediadas por Estados Unidos, Egipto y Qatar.
Durante la primera fase, Hamás devolvió a 25 rehenes vivos y los restos de otros ocho a cambio de la liberación de casi 2 mil prisioneros palestinos. Las fuerzas israelíes también se retiraron a zonas de contención dentro de Gaza, y cientos de miles de palestinos desplazados regresaron al norte de Gaza. No se exigieron más liberaciones de rehenes en virtud del acuerdo hasta la segunda fase.
Nueva propuesta de alto al fuego
Cientos de camiones de ayuda entraban a diario. Pero hace dos semanas, Israel cortó el suministro de alimentos, medicamentos, combustible, electricidad y otros suministros a los cerca de dos millones de habitantes del territorio para presionar a Hamás a aceptar una nueva propuesta.
El nuevo plan exigiría que Hamás liberara a la mitad de los rehenes restantes —la principal moneda de cambio del grupo militante— a cambio de una prórroga del alto el fuego y la promesa de negociar una tregua duradera. Israel no mencionó la liberación de más prisioneros palestinos, un componente clave de la primera fase.
Hamás rechazó la nueva propuesta, acusando a Israel de intentar sabotear el acuerdo existente.