El exparlamentario abogado y defensor de los DDHH Rafael Narváez, condenó la «indolencia» del Estado ante la «situación grave e indetenible de la pobreza y desigualdad social que hoy es víctima el 80% de los hogares venezolanos».
A juicio de Narváez, el gobierno venezolano es «complaciente con una super inflación que provoca angustia y desesperación en un pueblo sufrido que sigue batallando con sueldo de 6 dólares y pensiones de 130 bolívares ante una canasta básica inalcanzable», dijo.
«Lo más grave de esta situación es la indiferencia de todos los poderes públicos que siguen de espaldas al clamor del pueblo. Sin duda que estamos presencia de una política de aniquilamiento al bienestar social y calidad de vida del pueblo», aseguró.
Para finalizar el abogado defensor DDHH exigió al Estado «no seguir utilizando los cuerpos de seguridad del Estado y el sistema de justicia para reprimir y encarcelar a todos los ciudadanos que alcen su voz para sus justos reclamos».
«El derecho a manifestar es un derecho constitucional establecido en el artículo 68 de la Constitución», sentenció.