La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) manifestó su rechazo a la decisión del Gobierno de los Estados Unidos de recortar el financiamiento de la Agencia Estadounidense para los Medios Globales (USAGM), lo que afecta a medios como Voz de América (VOA), Radio Martí y otros que han sido históricamente fundamentales en la difusión de información en países con regímenes autoritarios.
La medida, anunciada a través de una orden ejecutiva del expresidente Donald Trump el viernes por la noche, implica una drástica reducción del personal de la USAGM y la eliminación de subvenciones para medios como Radio Free Asia y Radio Free Europe, lo que podría afectar la información recibida por audiencias en países donde el acceso a noticias independientes es limitado.
«Por primera vez en 83 años, la histórica Voz de América está siendo silenciada», lamentó Michael Abramowitz, director de la Voz de América, en un comunicado. «VOA promueve la libertad y la democracia en todo el mundo contando la historia de Estados Unidos y proporcionando noticias e información objetivas y equilibradas, especialmente para aquellos que viven bajo tiranía», agregó.
Impacto de la medida
Por su parte, el presidente de la SIP, José Roberto Dutriz, advirtió sobre el impacto negativo de la medida: «La decisión no sólo afecta a los periodistas de estos medios sino a millones de ciudadanos que dependen de estos servicios para acceder a información importante que sus gobiernos quieren ocultar«.
Carlos Jornet, vicepresidente segundo de la SIP y presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, calificó la acción como «alarmante», destacando que «es preocupante ver cómo una democracia consolidada como la de Estados Unidos decide restringir a una agencia de medios que brinda información independiente y plural en países con regímenes autocráticos».
También instó a las autoridades a reconsiderar la decisión, ya que «socava la transparencia y el derecho a la información«.
Libertad de prensa en Estados Unidos
Esta medida se suma a otras acciones de la administración Trump que han afectado la labor periodística, como restricciones a periodistas de la agencia AP para cubrir eventos en la Casa Blanca. Además, la asesora gubernamental Kari Lake ha propuesto cancelar los contratos de la USAGM con agencias de noticias internacionales como AP, Reuters y AFP.
La SIP, organización sin fines de lucro con sede en Miami y compuesta por más de 1.300 publicaciones del hemisferio occidental, condenó la medida al considerarla un «acto de censura e intimidación» que vulnera la libertad de prensa consagrada en la Constitución de Estados Unidos.