La situación de los cinco opositores venezolanos asilados en la residencia de la Embajada de Argentina en Caracas se torna cada vez más precaria. Este viernes, el Comando con Vzla denunció que a la falta de suministro eléctrico regular desde marzo de 2024, se suma una falla en el generador instalado recientemente.
Los asilados, colaboradores cercanos a la líder opositora María Corina Machado, alertaron sobre problemas en el arranque del generador, el cual finalmente dejó de funcionar por completo, apenas dos semanas después de su instalación, por lo que amerita una revisión técnica y el mantenimiento apropiado, señaló la organización.
«Pese a la instalación de una nueva planta eléctrica en la residencia de la Embajada argentina en Caracas, el 2 de marzo pasado, los cinco asilados en el recinto diplomático denuncian este viernes nuevas fallas asociadas a este generador», señaló el Comando con Vzla en su misiva difundida en redes sociales.
Asilados carecen de servicios básicos
La agrupación opositora detalló que, si bien la planta funcionó correctamente durante los primeros días, comenzó a presentar fallas desde el domingo pasado, culminando en su apagón total. La situación se agrava debido a que las autoridades no han permitido el ingreso de un técnico para realizar las reparaciones necesarias, obligando a los asilados a depender nuevamente de un panel solar para cargar sus teléfonos móviles de forma limitada.
El deterioro de las condiciones dentro de la residencia diplomática es evidente. Tras cuatro días sin suministro eléctrico confiable, los alimentos almacenados comenzaron a descomponerse, a pesar de los esfuerzos por conservarlos con hielo, el cual ya se está derritiendo.
Para completar el panorama crítico, el tanque de agua quedó vacío este viernes, luego de que se negara el ingreso de un camión cisterna que debía abastecerlo. Los asilados se encuentran ahora sin acceso a agua potable, profundizando la crisis humanitaria que enfrentan.
Situación crítica
El Comando con Venezuela hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para que reaccione de inmediato ante esta «violación a los derechos humanos».
La organización insiste en la necesidad de una verificación en persona del estado de los asilados, cuya salud física, mental y emocional se encuentra en grave riesgo. Además, instan a ejercer presión para que se solucione este asedio y se otorguen los salvoconductos que les corresponden según la normativa internacional.
Cabe recordar que los asilados Magalli Meda, Claudia Macero, Omar González, Pedro Urruchurtu y Humberto Villalobos denuncian un «asedio» policial a las afueras de la residencia desde noviembre de 2024, así como el «robo» de fusibles eléctricos, lo que ha contribuido a la prolongada falta de suministro eléctrico regular en el lugar.