Hasta mediados del año pasado la economía venezolana experimentó una mediana recuperación, pero ahora, después del próximo 2 de abril, cuando cese la licencia de operaciones de la empresa estadounidense Chevron, indudablemente, se presentará un nuevo escenario, que no se puede precisar.
No es solo por lo que dejen de ingresar las actividades de la mencionada firma petrolera, sino porque lo que se puede esperar de las decisiones que tome el gobierno nacional y, por supuesto, las de los inversionistas, expresa el doctor Orlando Zamora, exjefe de la División de Riesgo Cambiario del Banco Central de Venezuela y analista financiero independiente, al ser entrevistado por El Impulso.
Cuando se le pregunta acerca del inmediato valor del dólar, que se ha convertido en la principal moneda de transacción del país, manifiesta que su comportamiento está derivado de condiciones, incertidumbre; pero, básicamente, de generación de manejo de reservas y de seguridad de que va a haber reposición de los flujos cambiarios.
Ninguna de esas condiciones se viene dando en el curso de los últimos meses, manifiesta. ¿Qué ocurrió hasta mediados del año pasado? Que la economía venía experimentando una mediana recuperación, que el aparato económico demandaba menos divisas o un monto que era posible cada semana, cada lunes, de controlar las expectativas con los aportes que suministraba el Banco Central. En buena medida se derivan de los 400 millones o un poquito más se le desprendían a Chevron. Realmente, ayudó mucho a estabilizar el tipo de cambio; pero, también es porque había movimiento de divisas paralelas de inversionistas grandes que hay en Venezuela y quienes no acuden a ese mercado pequeño.
Lea también: Entrevista Dominical | Orlando Zamora: Una gran parte de la economía en el país se mantiene
Ese escenario fue cambiado y fue advertido que se iba a dar porque era insostenible mantener un tipo de cambio tan sobrevaluado, explica. El bolívar no tenía elementos para mantener esa fortaleza, no lo garantizaban actividades económicas, no lo garantiza expansión de crecimiento económico interno, no lo garantizaban inversiones extranjeras y locales, inclusive. No se puede ignorar que la inversión local está de capa caída, y la mejor muestra de ello es la ausencia de reactivación en los grandes centros económicos del país.
Al encontrarnos en el primer trimestre del año, yo creo que el 2025 será éste un momento de definiciones porque la economía está demandando respuestas que no ha recibido y ya tiene un tiempo esperando que se produzcan cambios en cuanto a la orientación económica, que permitan elementos de confianza; que permitan libertades para invertir y colocar recursos en las áreas que cada quien considere conveniente porque sus estudios indican que serán rentables; pero no por determinación oficial.
Creo que en el curso de los próximos días se presentará un escenario nuevo con cosas que ya se habían dicho y no que aparecen de un día para otro, pero al instante no se pueden precisar, añade. La suspensión de la licencia a Chevron, efectivamente, va a tener un gran efecto porque se producirá en pocos días, ya que la medida tomada por el gobierno de los Estados Unidos fue drástica. Mucha gente pensó que el presidente Donald Trump iba a mantener ese sistema de otorgar licencia por determinado tiempo; pero, ya se ha determinado la imposición de sanciones, que no es otra cosa que dejar de comercializar con Venezuela.
Ahorita hay una gran efervescencia por la medida que, indudablemente, tendrá efectos en los ingresos del país y, al mismo tiempo, confusión, asienta el doctor Zamora. Se piensa que los grandes problemas que venimos narrando hace tiempo van aumentar porque dejará de operar la Chevron.
Esta empresa estaba recuperando deudas y el grueso de las divisas se las llevaba, explica. Pagaba impuestos y otras obligaciones por un monto de unos 4.000 mil millones de dólares al año. Gastaba
porque necesitaba bolívares, iba al mercado y convertía porque tenía que pagar algunas cosas. Su salida, a mi modo de entender, tiene más impacto psicológico de expectativa que desde el punto de vista del flujo.
Claro, en una economía de tan poco flujo, sus ingresos son evidentemente importantes. reconoce. Si hubiesen otras alternativas, hubieran empresas del tamaño de la Chevron que como ésta garantiza todo, la cosa sería distinta.
La importancia y trascendencia que tenía Chevron es que garantiza todo y no solo la exploración, explotación y distribución, sino también los componentes para todos los derivados y, sobre todo, un puente de confianza que se podía perpetuar.
Su salida rompe ese esquema y, de golpe y porrazo, entramos en una situación de incertidumbre, acota. Pero, tenemos que preguntarnos: ¿El cese de sus operaciones genera una crisis o acentúa una crisis que ya venía con su propio desarrollo? La crisis cambiaria tiene más de seis meses y, por lo tanto, no se puede atribuir a que se debe a la salida de Chevron. Inevitablemente, va a incidir porque va a haber menos flujo de dólares; pero la crisis cambiaria se venía dando por lo que nosotros sostenemos: No se puede tener un tipo de cambio competitivo si detrás de él no hay recursos, no hay generación de ingresos, no hay exportaciones, no hay diversificación en la producción.
Finaliza sus declaraciones el doctor Zamora diciendo que la salida de Chevron es figuradamente como bajar el telón de una obra que ya venía concluyendo: la crisis cambiaria, la falta de inversión interna, la falta de respuesta del aparato productivo ni siquiera por los gremios que lo lideran y todas las fallas que conocemos.