Un tribunal de apelaciones en Kenia ha confirmado la condena de 20 años de prisión impuesta al exdiplomático venezolano Dwight Sagaray y a tres ciudadanos kenianos por el asesinato de la embajadora interina de Venezuela, Olga Fonseca, en 2012.
Fuentes judiciales confirmaron a EFE el lunes 10 de marzo, que en un fallo judicial emitido el pasado viernes, los jueces del Tribunal de Apelaciones de Nairobi rechazaron el recurso presentado en agosto de 2023 por los condenados.
La decisión judicial refuerza la culpabilidad de los acusados y subraya la gravedad del crimen.
Los magistrados consideraron aumentar la pena
Los tres magistrados del tribunal de apelaciones señalaron que «las circunstancias de este caso, tomadas en su conjunto, forman una cadena que no nos deja ninguna duda de que el primer apelante (Sagaray), el segundo, el tercero y el cuarto estuvieron involucrados en la trama, planificación y ejecución del asesinato juntos».
Además, consideraron que la pena impuesta era «muy indulgente» dada la atrocidad del delito, y afirmaron que habrían considerado la posibilidad de aumentarla.
Relación hostil y conflicto político
La jueza Roselyn Korir, del Tribunal Superior de Nairobi, había concluido en enero de 2023 que Sagaray tenía una relación hostil con Fonseca debido a una disputa por el control de la embajada venezolana en Kenia, lo que lo llevó a planificar su asesinato.
La corte también declaró culpables a los kenianos Ahmed Omido, Alex Sifuna y Moses Kiprotich, quienes se reunieron en varias ocasiones para planificar el crimen, por el que recibieron un pago de 486.000 chelines kenianos (unos 3.465 euros).
Un cuarto implicado, Mohamed Ahmed Hassan, logró escapar y permanece prófugo de la justicia, aunque existe una orden de arresto en su contra. Sagaray, por su parte, permitió el acceso ilimitado de Hassan a la embajada venezolana y no hizo nada para detener el plan de asesinato.
Defensa del diplomático venezolano
En su apelación, Sagaray alegó que no había pruebas de su presencia en la residencia de la embajadora el día del crimen y negó conocer el plan para asesinarla. Sin embargo, los jueces del Tribunal de Apelaciones desestimaron sus argumentos, señalando la consistencia entre las declaraciones de los cómplices y la imposibilidad de que la confesión de Kiprotich, un expolicía, fuera inventada.
La corte también rechazó la afirmación de Sagaray de que su inmunidad diplomática había sido retirada ilegalmente.
Olga Fonseca, de 57 años, fue encontrada estrangulada en su residencia en Nairobi el 26 de julio de 2012, había asumido el cargo de embajadora interina ese mes, tras la salida del anterior embajador, Gerardo Carrillo Silva.