La maquinaria agrícola en Venezuela alcanzará en 2025 un promedio de 18 años de obsolescencia, debido a la falta de nuevas importaciones significativas desde 2005-2007, según informó Erich Hartkopf, presidente ejecutivo de la Cámara Venezolana de Distribuidores de Repuestos, Equipos Pesados y Agrícolas (Cavedrepa).
Un sector limitado por la falta de financiamiento
El parque de maquinaria en el campo venezolano depende de un flujo constante de repuestos para mantenerse operativo, pero los productores enfrentan grandes dificultades para acceder a créditos bancarios que les permitan renovar sus equipos.
“Muchos de nuestros afiliados solicitan financiamiento a la banca, pero apenas se les aprueba un 30% de lo que realmente necesitan”, denunció Hartkopf.
Distribuidores, forzados a financiar los repuestos
Ante la falta de crédito bancario, los distribuidores han asumido parte del financiamiento, lo que los obliga a operar bajo condiciones económicas adversas.
“La importación de repuestos requiere pagar más del 50% del costo de la mercancía antes de que salga del país de origen, y el otro 50% al llegar a Venezuela, cuando aún no se ha vendido el producto”, explicó el dirigente gremial.
Propuestas para mejorar la situación
Hartkopf instó al gobierno a tomar medidas urgentes para impulsar el sector agrícola, entre ellas:
- Reducir el encaje legal para liberar recursos financieros que puedan destinarse a créditos agrícolas.
- Disminuir los aranceles sobre la importación de maquinaria y equipos agrícolas.
Un repunte en la adquisición de maquinaria
Pese a las dificultades, el 2024 registró un incremento del 50% en la compra de maquinaria agrícola, motivado por un repunte en la producción de los sectores agrícola, pesquero y acuícola.
No obstante, Hartkopf advirtió que sin políticas de financiamiento adecuadas, esta tendencia podría verse afectada en el corto plazo, limitando el crecimiento del sector y afectando la producción de alimentos en el país.
La modernización del parque agrícola y el acceso a financiamiento siguen siendo desafíos clave para garantizar la competitividad del agro venezolano en los próximos años.