Cuando comenzaron el sábado las celebraciones del Carnaval de Río de Janeiro , docenas de perros vestidos como superhéroes, payasos y personajes de dibujos animados desfilaron junto a sus dueños en una de las fiestas callejeras caninas más queridas de la ciudad.
Cerca de 100 perros movieron sus colas al ritmo de la samba y socializaron en la llamada fiesta callejera Blocao, donde alrededor de 300 personas y sus mascotas se reunieron en el barrio de Barra da Tijuca, en el lado oeste de Río.
“Creo que esto es maravilloso, vengo desde hace muchos años”, dijo la enfermera Priscila dos Santos Silva, de 42 años, quien llevó a la fiesta a Sol, su chihuahua, vestida de muñeca. “Es genial ver esta interacción entre mascotas y familias. Es muy alegre y es bueno para todos. Un carnaval diferente”.
Antonio Marinho, de 71 años, dijo que el Blocao de este año fue aún más respetuoso con los perros que desfilaron bajo la temperatura de 30 grados Celsius (86 Fahrenheit) de Río el sábado por la mañana. Se abrió un puesto de hidratación y el desfile habitual por las calles se reubicó para evitar que las delicadas patitas de las mascotas se quemaran.
Cumple su 20 aniversario
El nombre Blocao es una mezcla de “bloco”, que significa fiesta callejera de carnaval, y “cao”, o perro en portugués. Es uno de los pocos eventos que desafiaron la prohibición municipal de realizar fiestas callejeras durante la pandemia de COVID-19, en la que Brasil fue uno de los países más afectados.
La fiesta callejera se celebra desde hace más de 20 años.
