La decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de revocar la licencia de Chevron para operar en Venezuela podría dar paso a una nueva negociación entre la petrolera estadounidense y la estatal PDVSA para redirigir las exportaciones de crudo hacia otros mercados fuera de EE.UU..
El anuncio de Trump, realizado el pasado miércoles 26 de febrero, responde a la supuesta falta de avances en materia electoral por parte del gobierno de Nicolás Maduro y a la lentitud en la repatriación de migrantes venezolanos deportados desde EE.UU. «Vamos a terminar con todas las licencias de petróleo y gas a las empresas que han financiado vergonzosamente al régimen ilegítimo de Maduro«, afirmó el secretario de Estado, Marco Rubio, a través de la red social X.
Impacto en la industria petrolera
La revocación de la licencia de Chevron, que desde 2022 ha sido renovada de forma automática cada seis meses, amenaza con trastocar el flujo de crudo venezolano al mercado estadounidense. En 2024, la producción de las empresas conjuntas de Chevron en Venezuela representó aproximadamente el 25% de la producción total del país, convirtiéndolo en el cuarto mayor proveedor de crudo a EE.UU.
Hasta la mañana del jueves, el Departamento del Tesoro no había emitido detalles sobre la implementación de la medida ni un plazo específico para frenar las exportaciones. Entretanto, los cargamentos de crudo venezolano con destino a EE.UU. seguían operando sin restricciones, de acuerdo con datos de monitoreo de buques y registros internos de PDVSA.
Otras empresas extranjeras, como Repsol, Eni y Maurel & Prom, también mantienen acuerdos para acceder al crudo venezolano bajo licencias emitidas por Washington. Sin embargo, la incertidumbre sobre el futuro de estas operaciones ha generado preocupaciones en el mercado.
Reacción del mercado y posibles consecuencias
El anuncio de la revocación de la licencia provocó un incremento en los precios del petróleo. Los futuros del Brent subieron un 0,3%, alcanzando los 72,72 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) aumentó un 0,2%, situándose en 68,78 dólares por barril. La decisión también ha llevado a refinerías en la Costa del Golfo de EE.UU. a buscar alternativas de suministro en Colombia, Ecuador y Guyana.
Chevron ha declarado que está evaluando el impacto de la decisión, mientras que Repsol, Eni y Maurel & Prom no han respondido a solicitudes de comentarios.
Por su parte, Venezuela podría explorar nuevos acuerdos con mercados asiáticos, principalmente China e India, para mantener el flujo de exportaciones. Expertos del sector advierten que la restricción podría debilitar aún más la ya golpeada economía venezolana, a la vez que impulsaría a PDVSA a fortalecer alianzas con actores no occidentales.
La medida de Trump marca un endurecimiento en la política energética hacia Venezuela y añade presión sobre el Gobierno de Maduro, en medio de un complejo panorama geopolítico y económico.