La crisis educativa causa enorme preocupación al Colegio de Profesores de Venezuela, porque según cifras de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) y de otras organizaciones de la sociedad de nuestro país, en el curso de los últimos diez años, han renunciado casi 200.000 docentes.
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Al ofrecer la información el profesor Luis Arroyo, presidente del mencionado gremio en el estado Lara, dijo que esa situación afecta directamente todos los niveles y modalidades de la educación; es decir, inicial, básica y diversificada.
El problema principal que ha llevado a los profesionales de la docencia a dejar las aulas es el económico, ya que el sueldo que se les ofrece no reúne las características establecidas por la propia Constitución, de que el ingreso cubra no sólo las necesidades del trabajador sino las de su familia.
Muchos de esos educadores se han ido del país, para ofrecer sus servicios en otras partes del mundo; y otros han decidido permanecer en el territorio nacional, pero dedicados a otras actividades que les permiten vivir decentemente, manifestó el dirigente gremial, quien resaltó que el problema, desde luego, perjudica a los educandos para su formación educativa.
Y, además del aspecto económico, también hay que tomar en cuenta todo lo relacionado con la seguridad social no sólo de los educadores, sino de todo el personal que trabaja en la educación, motivo por el cual se exige al gobierno tomar en cuenta y muy serio la situación de la educación del país.
