El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles 26 de febrero la revocación de las concesiones otorgadas por la administración de Joe Biden al Gobierno de Nicolás Maduro para transacciones petroleras. La medida entrará en vigor a partir del 1° de marzo y pondrá fin a los acuerdos que permitieron a Venezuela exportar crudo con ciertas flexibilidades.
«Por la presente, revertimos las concesiones que el corrupto Joe Biden le dio a Nicolás Maduro, de Venezuela, sobre el acuerdo de transacción petrolera, con fecha del 26 de noviembre de 2022, y que también tiene que ver con las condiciones electorales dentro de Venezuela, que no han sido cumplidas por el régimen de Maduro», expresó Trump a través de su red social Truth Social.
Motivos de la revocación
El mandatario estadounidense argumentó que la decisión responde a la falta de cumplimiento de las condiciones acordadas en el pacto inicial, que exigía mejoras en el proceso electoral venezolano y la devolución de criminales deportados desde EE.UU. a Venezuela. Según Trump, el gobierno de Maduro «no ha estado transportando a los criminales violentos que enviaron a nuestro país de regreso a Venezuela al ritmo rápido que habían acordado«.
En consecuencia, el presidente ordenó la rescisión inmediata del acuerdo en la fecha límite de renovación, poniendo fin a las facilidades que permitieron a empresas estadounidenses y extranjeras negociar con la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) bajo ciertas excepciones a las sanciones impuestas.
Impacto de la decisión
La revocación de estas licencias podría tener un impacto significativo en el comercio de crudo venezolano, que bajo el alivio de sanciones otorgado por Biden, logró aumentar sus exportaciones y reactivar parcialmente su industria petrolera.
Asimismo, la medida podría agravar las tensiones diplomáticas entre Washington y Caracas, y generar incertidumbre en los mercados energéticos.
La administración de Maduro aún no ha emitido una respuesta oficial, pero expertos prevén que Venezuela buscará nuevas estrategias para mantener sus exportaciones a otros países aliados, como China e India.
La decisión de Trump marca un giro en la política de EE.UU. hacia Venezuela y reafirma su postura de endurecer las sanciones contra el gobierno de Maduro.
